El mes de enero de 2023, es decir, en apenas un mes y medio, fue la fecha que marcó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, para la puesta en marcha de las aduanas comerciales de Ceuta y Melilla con Marruecos. Una fecha estimada, poco concreta y que nadie, en nuestra ciudad al menos, se atreve a repetir mientras, eso sí, tal y como explicaba el delegado del Gobierno este lunes, se sigue trabajando en las obras de construcción de esta infraestructura para que pueda estar operativa en el momento que así se decida.
Una fecha en la que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, podría avanzar esta misma semana en los dos encuentros que está previsto que mantenga con su homólogo marroquí, Naser Bourita. La primera será este mimos martes, en Fez, donde se celebra el foro de la Alianza de civilizaciones, mientras que la segunda será en Barcelona este jueves, en el marco del encuentro de la Unión por el Mediterráneo. Ambas reuniones se sumarán a las tres que se han mantenido ya desde el final de la crisis entre España y Marruecos el pasado mes de abril, tras la firma de la declaración de Rabat.
Tal y como señala el diario ABC en su edición de este martes, fuentes diplomáticas aseguran que se está cumpliendo la hoja de ruta que se establecía entonces y que no hay ningún escollo por el momento. En estos momentos se trabaja, además, en la preparación de la Reunión de Alto Nivel entre los dos países que, si bien se esperaba que se acordaba que se produjera antes de que acabe el año en curso, finalmente parece que tendrá que esperar para principios del próximo año.
Es por ello que este tipo de encuentros, en el marco de foros internacionales más amplios, son vitales para seguir avanzando en toda la cuestión aduanera. Una cuestión sobre la que, señala el mismo diario, el Gobierno se muestra optimista.
ABC recuerda, además, que las buenas relaciones con Marruecos, el buen clima de entendimiento entre ambos países, forma parte de la impronta que Albares le ha dado a las relaciones internacionales de nuestro país. La salida de su antecesora, con la que se vivió la mayor crisis de las últimas décadas en nuestra ciudad, con la entrada irregular de más de 12.000 marroquíes en apenas 24 horas, y la llegada de Albares al Ministerio supuso el retorno de la mirada hacia el sur en las relaciones exteriores de nuestro país, tras varios años de crisis. Eso sí, este giro hacia Marruecos ha supuesto en los últimos meses un deterioro de las relaciones con Argelia.
