A nadie pilla de sorpresa: la posibilidad de que la Ciudad Autónoma autorice -que no organice, recalcan fuentes del Ejecutivo- un festejo taurino para el próximo 18 de septiembre ha motivado ya controversia. De hecho, pocas horas después de que se conociera la noticia ya había una petición en la plataforma change.org (pueden consultarla pinchando sobre la negrita) para que la Ciudad no autorice ese evento, alegando entre otras cosas que la propia Asamblea aprobó en 2015 un reglamento en el que se declaraba a Ceuta ciudad libre de maltrato animal y, por tanto, existía el compromiso de no contratar espectáculos donde se maltratase a animales.
En efecto, en 2015 el pleno de la Asamblea aprobaba esa moción, que era publicada en el BOCCE del 13 de septiembre de 2016. Y de ahí, a otra modificación legal. La aprobada recientemente por el Gobierno de la Nación, en contra del maltrato a los animales.
Y aquí viene el 'pequeño' detalle del que hablaba el titular: la Ley no contempla como modo de maltrato animal a la Tauromaquia, considerada como una tradición cultural a preservar. Es decir: desde el punto de vista legal, la denominada Fiesta Nacional no está tipificada como tortura.
Por cierto: Ceuta no va a ser la única Ciudad Autónoma en tener festejos taurinos. La próxima semana se presentará, en Melilla, una corrida extraordinaria para celebrar el 75 Aniversario de la Plaza de Toros melillense. El coso de la ciudad hermana albergó, en 2018, la última corrida en suelo africano.
