Los trabajadores de Hércules han retomado las movilizaciones ante la reiteración de la empresa en los impagos, explican desde Comisiones Obreras. Lo han hecho con una concentración en la sede de la empresa, en Calle Independencia. "A los retrasos en algunas nóminas, puesto que no hay un solo trabajador al que no se le adeude una cantidad, hay que sumarle también la paga extraordinaria de diciembre", explican fuentes sindicales.
En concreto "no solo son los trabajadores del servicio de limpieza del Instituto Ceutí de Deportes, sino otra serie de personas como los conserjes en el Museo del Revellín o la Residencia Nuestra Señora de África, los garajes del Puerto Deportivo o el personal de mantenimiento en la biblioteca de la Antigua Estación del Ferrrocarril. Encima, la empresa tiene la gallardía de licitar a nuevos contratos, al presentar contratos que rozan la baja temeraria, puesto que la Ley de Contratos del sector público obliga a adjudicar estos contratos a la empresa que oferte mejores condiciones económicas". Ello "es la principal explicación de que no solo la Ciudad Autónoma, sino también Delegación del Gobierno y las administraciones periféricas contraten con estas empresas, que no son un buen negocio para el trabajador".
En Ceuta, incluso, "la situación no es tan dura como en otras partes del territorio nacional, como Andalucía y Melilla, donde esta empresa también está radicada. Al menos, en Ceuta las administraciones están apurando los plazos para pagar más que en muchos otros casos, pero en los sitios donde también trabaja Hércules fuera de nuestra ciudad la situación es aún más dramática. Llevan meses, directamente, sin percibir ningún ingreso".
El problema, al margen de la Ley de Contratos Públicos "es que se trata de empresas sin ningún tipo de músculo financiero", explican desde Comisiones Obreras, "y por tanto, incapaces de hacer frente a sus obligaciones sin percibir ingresos" por parte de las administraciones públicas.
