Tras que los primeros días de agosto hayan sido los más intensos que se recuerdan en materia de inmigración en nuestra ciudad, la frontera de Ceuta con el país vecino presenta un estado de calma. Testigos presenciales al otro lado de la frontera así lo confirman a Ceuta Televisión, señalando que la tranquilidad es la norma habitual. De hecho, los montes cercanos a Fnideq/Castillejos en los que suelen esconderse los subsaharianos antes de saltar a la Ciudad Autónoma están prácticamente vacíos en las últimas semanas.
Ello, en cualquier caso, no significa la ausencia de problemas. Primero, porque los asaltos pueden volver a ocurrir en cualquier momento. Y por otra parte, porque en el CETI de nuestra ciudad la saturación sigue siendo un elemento habitual: en torno a 800 personas, según los últimos datos, en un Centro de Estancia que tiene una capacidad de 512.
Esto será, en parte, aliviado en las próximas horas. El jueves, un contingente de 80 personas saldrá desde Ceuta hacia distintos puntos de la Península. Con un componente, además, muy parecido al de la semana pasada: todos varones y subsaharianos, que han entrado en Ceuta en los últimos meses.
