Salvo en cinco ocasiones, todos los presidentes del Gobierno han necesitado apoyos de terceros partidos. Y en virtud estos acuerdos postelectorales, desde 1993 solo un presidente ha sido investido con los votos en contra del PNV: Mariano Rajoy. El Partido Nacionalista Vasco, vuelve a tener la llave para facilitar, aunque sea mediante abstención y en segunda votación, la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
Cuando todo parecía encaminado a unas nuevas Elecciones Generales o a que Pedro Sánchez 'lo vuelva a hacer' y sin descartar ninguna de estas dos alternativas, la opción que planteaba Alberto Núñez Feijóo al día siguiente de la Generales -sumar sus votos a los de VOX, CC, UPN y el PNV- parece tomar un ligero impulso en las últimas horas. Por dos anuncios: uno del propio Feijóo de que solo habrá ministros del Partido Popular en su Gobierno y, dos, el de Santiago Abascal anunciando que su partido dará, si o si, los votos al PP para formar Gobierno. "Ahora ya nadie tiene excusas", dice el alavés.
Desde el PP confiaban en convencer a Cristina Válido, diputada de Coalición Canaria, una vez sorteado el temor a ministros de VOX en el Gobierno. Y ahora, todas las miradas se dirigen al PNV. El partido que lidera Andoni Ortúzar -sin duda, la formación que mejor ha gestionado las bicefalias en nuestra historia democrática- tiene ahora la llave para posibilitar un cambio de Gobierno, sumar con el PSOE, Sumar e independentistas o condenar a España a votar en diciembre de nuevo.
Elías Bendodo, coordinador general del Partido Popular, en declaraciones a COPE. "Esperamos conseguir el apoyo de PNV y Coalición Canaria porque, a partir de ahora, las circunstancias son totalmente distintas". No solo eso: Bendodo confía en acudir sin suspense, puesto que quiere cerrar ese acuerdo "en las próximas horas".
Los nacionalistas vascos, por su parte, si han cumplido en la parte de que no haya suspense, pero no en la dirección que quisieran en Génova. En Twitter, el PNV señala que "El 24 de julio, el Euzkadi Buru Batzar fijó su posición con meridiana claridad. Ante el intento de algunos actores políticos y mediáticos, tanto en Euskadi como en España, de construir una realidad alternativa, estimamos oportuno y conveniente refrescar su memoria", dice para enlazar otro Tweet de ese día en el que negaba cualquier posibilidad de acuerdo.
Otra cosa es la abstención en segunda votación, que tampoco parece probable, o un acuerdo poliédrico para reeditar el Gobierno de coalición. La tercera via, ya saben, es que votemos de nuevo en diciembre. Todo esto en un ambiente en el que el PNV prepara las Elecciones Autonómicas del próximo año con un panorama incierto. Bildu sube, de hecho fue la formación más votada en el País Vasco, y el más que probable si de los de Otegi a la investidura tanto de Sánchez como de la navarra María Chivite podría tener su contraprestación haciendo lehendakari el próximo año al antiguo miembro de ETA. Una auténtica encrucijada para un partido fundado bajo el lema de "Dios y las viejas leyes"...
