Todo lo que no pudo exponer en el debate de Presupuestos, Carlos Verdejo, quien volvía al ruedo de los plenos, lo ha hecho en esta jornada, apoyándose en la propuesta para cumplir con la Ley General de Subvenciones. Fiel a su estilo, Verdejo ha defendido la propuesta sin faltar a los tópicos básicos de sus discursos, con “chiringuitos” o subvenciones a “dedo”. El ex portavoz de VOX ha señalado que “lo que se acuerda en la Asamblea, 'la casa de mentira', no se cumple y que sirve para hacer amiguetes”.
Tras exponer las diferencias entre el Régimen de Concurrencia Competitiva y las nominativas, el diputado de VOX ha reprochado al Gobierno del PP que “Ceuta hace lo contrario a lo que dice la ley de subvenciones”, acusando al Ejecutivo de llevar a cabo “un latrocinio del PP”.
Para apoyar su tesis, ha desglosado una serie de subvenciones concedidas en régimen nominativo que, como le ha indicado con posterioridad la diputada Fatima Hamed, eran relativas, “qué casualidad”, a cuestiones feministas o relacionadas con la comunidad musulmana.
Curso de dariya -al que un docente como Verdejo se opone, como ha apuntado Mohamed Mustafa de Ceuta Ya!-; un campus tecnológico para chicas- que se realiza para fomentar entre las alumnas estas materias en las que menos participan, estadísticamente, las mujeres-; o asociaciones como Metamorfosis o Intercultura. Tras recibir los reproches del resto de portavoces por el sesgo en la elección de los ejemplos, en su segundo turno de palabra, Verdejo ha añadido a la Comunidad Gitana, a la Tertulia Flamenca y a la asociación fotográfica 'Miradas'.
En su turno, la diputada de MDyC, Fatima Hamed, ha cuestionado a Verdejo por qué no ha incluido a la Fundación Disenso entre los “chiringuitos” subvencionables, cuando la fundación tiene abiertos un expediente. Hamed ha preguntado por qué no ha citado a la fundación 'Disenso', de VOX, a la que el tribunal de cuentas ha abierto un expediente, por recibir subvenciones finalistas que prohíbe la ley, como ha apuntado, más tarde, Chandiramani. La diputada de MDyC ha indicado que su partido es partidario de que reciba una subvención “cualquier asociación que realiza una labor loable”.
El más duro en su respuesta ha sido Mohamed Mustafa, de Ceuta Ya!, que ha calificado a Verdejo como “ignorante supino” por llevar a la Asamblea un punto que, para defenderlo, no ha sabido elegir los ejemplos, recordando que los viajes a los que Verdejo ha citado para hablar de la Asociación Intercultura, vinculada a Ceuta Ya!, cuando estos gastos no son subvencionables y que se pagaron “del bolsillo” de cada personal que fue a los citados viajes. En este mismo sentido, la popular Chandiramani, y en referencia a las “comilonas” de alguna asociación, como la Comunidad Gitana, ha incidido que “no encontrará ninguna factura de comilonas, porque está prohibido por ley”.
La anécdota simpática también la ha puesto Mustafa. Verdejo, en su exposición, y como es habitual, ha mostrado una serie de fotografías y Mustafa le ha replicado con un “tiene más fotos mías que mi propia mujer”.
Tampoco ha estado corta en sus reproches la consejera Chandiramani. “Hablando de transparencia”, la consejera ha preguntado si Verdejo ya tenía la venia, de sus superiores, para hablar en el pleno, afeando al diputado de VOX, por su discurso repetitivo y manido. “Ya lo tenemos calado” y “viene a repetir el mismo rollo”.
La consejera se ha mostrado contundente al anunciar que “a la primera que quitaría es a VOX” y en la exposición de motivo, la popular ha argumentado que la formación ultraderechista incumple los principios básicos de eficacia y eficiencia, que ordena el reglamento de la Asamblea. “No son ni eficaces ni eficientes”, acusando a Verdejo de presentar propuestas “para hablar de lo mismo de siempre” pero de “no decir ni mú” cuando se trata de asuntos como los expedientes de modificación de crédito o de los presupuestos, dejando caer que “llevan mucho papeleo”.
Chandiramani ha vuelto a acusar a VOX de “hacer el caldo gordo a Marruecos” con propuestas que ponen en jaque la estabilidad social de la ciudad, con lo argumentos con que defienden sus posturas los de Redondo, acusándoles de “descalificar a todo el tejido asociativo de la ciudad”.
La propuesta ha sido rechazada por 20 votos en contra.
