En una iniciativa conjunta con ALCER, el nefrólogo Alejandro Cisneros impartió el "Taller de Educación Nutricional para Enfermos Renales" en el Hotel Ulises de Ceuta. Este taller se centró en la necesidad de comprender y manejar enfermedades como la dislipidemia, la hipercolesterolemia y la hipertrigliceridemia, patologías que afectan a una parte significativa de la población y que, si no se controlan adecuadamente, pueden llevar a complicaciones graves en el futuro.
Alejandro Cisneros destacó la importancia de la educación nutricional y el cambio de hábitos de vida como herramientas esenciales para prevenir y gestionar estas patologías. A menudo, las personas que padecen estas enfermedades no experimentan síntomas evidentes en las primeras etapas, lo que las convierte en una especie de "enemigo silencioso". Sin embargo, con el tiempo, estas condiciones pueden desencadenar complicaciones como hipertensión, problemas hepáticos, trastornos pancreáticos, daño renal y afecciones cardiovasculares, lo que resalta la importancia de la prevención y la conciencia temprana.
Cisneros explicó que, en la actualidad, aproximadamente el 20% de la población española mayor de 18 años podría ser portadora de alguna de estas patologías. Esta cifra aumenta cuando se consideran otros factores de riesgo, como la hipertensión y la diabetes. Por lo tanto, la educación nutricional y la conciencia sobre la dieta son fundamentales, incluso para aquellos que no padecen estas enfermedades en la actualidad, ya que pueden estar en riesgo.
En lo que respecta a la alimentación, el nefrólogo enfatizó la importancia de reducir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y carbohidratos. Señaló que, aunque los carbohidratos son un componente común en la mayoría de los alimentos, es esencial aprender a elegir opciones más saludables. Sugirió que, en cuanto a las proteínas de origen animal, se deben reducir y preferir carnes magras como el pollo y pescado. Además, recomendó cocinar estos alimentos sin piel y, preferiblemente, al vapor en lugar de freírlos, ya que la fritura puede eliminar algunos de los beneficios nutricionales.
Cuando se trata de productos procesados y alimentos ricos en carbohidratos y azúcares, Cisneros instó a evitarlos, ya que aumentan el riesgo de desarrollar estas patologías. También señaló que los refrescos y las bebidas gaseosas deben evitarse, ya que su alto contenido de azúcar puede contribuir a problemas de salud.
El objetivo fundamental de esta charla es empoderar a los pacientes y al público en general con el conocimiento sobre estas patologías y las formas de prevenirlas. Cisneros destacó la importancia de tomar medidas desde una edad temprana y educar a las generaciones futuras sobre hábitos alimenticios saludables. Al hacerlo, es posible evitar complicaciones graves y llevar una vida más saludable en el futuro
