“Se trata de hacer que disfruten, sin que pasen frio ni se agoten” nos cuenta David Bedia, miembro del Centro de Buceo Burbujas, que coordinaba esta mañana la limpieza de fondos marinos con la que está colaborando con la Red de vigilantes marinos, y en la que participan los miembros del Club Junior, chavales de entre 10 y 14 años con titulación, a los que además de llevaros para participar tratan de concienciarlos, desde pequeños, de la importancia de no contaminar.
Esa labor de concienciación es otra de las razones por las que han elegido La Ribera – en la zona de Fuente Caballos, para mayor exactitud – ya que al ser una zona céntrica permite mayor visibilidad. “Si ven a niños limpiando y sacando basura, quizá les motive para evitar ensuciar” dice Bedia.
Con botellas adaptadas a su edad y las mayores medidas de seguridad, que desde la llegada de la COVID-19 ha aumentado. Nos recuerdan que Burbujas, al principio de la pandemia contribuyó a la creación del protocolo nacional de buenas prácticas, que han ido mejorando y ampliando en los meses sucesivos. Son un centro Cressi y usan un virucida homologado, además de realizar limpieza de los equipos tras cada uso.
Así han estado todo el fin de semana, empezando por el viernes con un bautismo de buceo en el que participaron 6 nuevos buzos de las mismas edades, entre 10 y 14 años, y el mismo viernes y sábado, en colaboración con las empresas, Canau de Juanjo Saenz Olympus ha realizado actividades de fotografía de fondos submarinos, aprendiendo a disfrutar de los paisajes subacuáticos respetando en el entorno.
