sábado. 27.04.2024
INMIGRACIÓN

Crisis migratoria: casi cien entradas, un muerto y un desaparecido en el fin de semana

El viento de vendaval que está azotando nuestras costas está multiplicando el número de entradas de marroquíes en Ceuta. En estos momentos, el balance del fin de semana se eleva a casi cien personas. De ellas, al menos once son menores de edad y hay que lamentar una muerte y una desaparición.
La patrullera de la Guardia Civil, en acción/ Juanjo Coronado
La patrullera de la Guardia Civil, en acción/ Juanjo Coronado

Si, por casualidad, usted nos lee desde un sitio alejado del mar y no tiene, por tanto, muy al cabo del día aquello de los vientos, le sorprenderá pensar como es posible que en temporadas de vendaval, en horas de alerta amarilla, casi un centenar de personas se echa al mar para tratar de alcanzar a nado las costas de Ceuta. Le podríamos decir que en esta ciudad, en la que prácticamente no hay un rincón en el que no se adivine el mar, también nos sorprende. Aunque no tanto, si continuamos con ese ejercicio de ponernos en el lugar del otro. Son apenas unos metros los que separan Ceuta de Marruecos por los dos espigones clave. el de la frontera de El Tarajal  y el del paso consentido (parece lo mismo, pero no lo es) de Benzú.

Pues casi un centenar de personas, como decíamos, lo han hecho este fin de semana. Las olas del vendaval favorecen, empujan, llevan a los nadadores a su destino. Ocurre que en muchas ocasiones esta ayuda resulta mortífera, como aquel joven cuyo cadáver fue encontrado en la mañana de ayer entre las rocas del espigón de Benzú, y en cuyo rescate participaron miembros del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS). O a la desaparición de un joven, cuyo cuerpo se ha buscado por parte de los medios marítimos de la Guardia Civil, sin éxito hasta el momento.

Durante la pasada madrugada "sólo" han entrado quince. "Sólo..", recalca una fuente del Instituto Armado consultada por Ceuta Televisión. "Ayer fue horroroso. Más de cincuenta mayores y once menores de edad". Cuando hablamos de entradas, hablamos de las que se han computado por parte de la Guardia Civil. Porque, recordemos, el objetivo de muchos de estos marroquíes es entrar sin que se note que lo han hecho.

La previsión meteorológica hace respirar de alivio a los agentes. Se espera un domingo algo más tranquilo que ayer, aunque tampoco precisamente plácido. Por cierto: estas entradas a nado no serán computadas por Interior como llegadas por vía marítima al no haberse encontrado ninguna embarcación. La gracia del asunto: son las olas del mar -escribimos esto sin pretensión poética alguna- las que les traen. No hacen falta barcos.

Crisis migratoria: casi cien entradas, un muerto y un desaparecido en el fin de semana