Una escultura de dos peces en una rotonda de la ciudad marroquí de Mehdiya (unos 30 kilómetros al norte de Rabat) fue derruida ayer después de que durante horas fuera objeto de bromas y chanzas en las redes por el aspecto fálico de los peces, tal y como ha informado la agencia EFE.
Una polémica que ha llevado incluso a pronunciarse a su autor, que en una televisión local aseguró haberse inspirado en una fuente de Madrid, probablemente la conocida como fuente de los delfines, situada en la calle Hortaleza, a la que, sin embargo poco se parecía esta creación del escultor marroquí.
Lo cierto es que en cuando algunos internautas fotografiaron los dos primeros peces saliendo del agua, con un aspecto alargado y cilíndrico, las bromas empezaron a correr como la pólvora en redes sociales, todas ellas aludiendo al aspecto equívoco de los peces, que asemejaban a órganos sexuales masculinos.
La explicación del autor es que quiso esculpir unas corvinas, que son peces muy abundantes en la zona y que tienen efectivamente forma alargada.
Las críticas duraron apenas unas horas en las redes sociales, las suficientes para que las autoridades locales mandaran parar la obra y obligaran al mismo escultor a demoler los dos animales de formas equívocas.