domingo. 28.04.2024

Suele decirse que los grandes accidentes no ocurren solo por una causa, sino por, al menos, dos factores que concuerden en una gran catástrofe. Prueba de ello es lo que ocurría con el dragaminas 'Guadalete' hace 70 años y un día, een un temporal de levante que arrasó con la embarcación y provocó una cantidad de muertos solo superada -que se tengan registros- por el hundimiento de los pesqueros del 12 de diciembre de 1949.

Perteneciente a la clase Bidasoa, el Guadalete había sido botado diez años antes y entrado en funcionamiento en 1946. Era un dragaminas que funcionaba a base de carbón -esto es trascendental en esta historia; luego explicaremos por qué- y que fue asignado a labores de vigilancia en el antiguo Protectorado español en el norte de Marruecos. Su puerto base era el de Ceuta.

El 25 de marzo de 1954, el Guadalete estaba en sus labores habituales cuando se presentó el mayor de los temporales que se recuerden en Ceuta. De la forma, además, más inesperada y traicionera. Las crónicas de la época hablaron, incluso, de doce metros de altura. El temporal sorprende al navío en aguas de la Bahía Sur, pero lejos de la costa.

Las primeras llamadas son infructuosas. No puede acudir a su rescate el 'Virgen de África', único transbordador que funcionaba en Ceuta en la época, por el mal tiempo, como tampoco pudo hacerlo una corbeta por el mismo motivo. El Guadalete queda a su suerte. Una embarcación británica -no identificada- incumple la primera ley del mar y desoye las llamadas de auxilio de un barco que ha partido en la madrugada del 24 al 25 de marzo camino de Melilla.

Finalmente, a las 18.30 horas del 25 de marzo, el Guadalete se hunde. Mueren 34 personas, 19 millas al este de Ceuta y 30 al sur de Marbella. El carguero italiano 'Podestá' rescata a 44 hombres con vida, y 11 cadáveres. El resto se los traga el mar.

Decíamos al principio que había varios factores. Uno de ellos, la climatología, adversa como pocas veces. Otra, el carbón: de mala calidad, debido a las carencias económicas de una España que empezaba a salir del aislamiento y que, por ejemplo, no ingresaría en las Naciones Unidas hasta 1955.  En aquellos años, solo la caridad del matrimonio Perón permitió enviar algunas toneladas de víveres de Argentina a España. Surge entonces, por cierto, una leyenda : aquello de estar más perdido que el barco del arroz surge en Andalucía y Ceuta debido a un barco cargado con toneladas del citado alimento que nunca llegó a España. Sobre el carbón: al ser el más barato, se infló  y dificultó las tareas de desague del barco.

El Guadalete era, además, un barco de diseño alemán. Nada tendría de especial aquello, de no ser porque la embarcación estaba pensada para las aguas del mar Báltico, bastante más tranquilas que este lugar del mundo en el que no pocos estudiosos señalan a temporales como el de aquel 25 de marzo como el Dios Caribdis que tanto aterró a Ulises y sus marineros en la Odisea. Falta un detalle: ¿quien estaba al frente de aquel barco?.Veinte días llevaba al frente de la embarcación José María González de Aldama. Determinadas teorías -no confirmadas- apuntan a que la inexperiencia y, sobre todo, las ganas de que no se notasen pudieron influir en la decisión de no interrumpir la ruta prevista.

Homenaje a las víctimas del 'Guadalete'/ Armada española
Homenaje a las víctimas del 'Guadalete'/ Armada española

Durante años, la historia del Guadalete permaneció olvidada; al principio de manera deliberada porque aquello contrastaba con la imagen de modernidad que pretendía darse por parte de España con el aperturismo que comenzaría a principios de los 60. Pero fue en 2014 cuando se inauguró en el Muelle de España el monumento que recuerda a aquellos militares -la mayoría oriundos de la provincia de Cádiz- a los que, literalmente, se tragó el mar hace setenta años y un día.

Dragaminas Guadalete: 70 años y un día de la tragedia en las costas de Ceuta