Como todas, la Semana Santa de Ceuta está plagada de momentos emotivos, de esos que la ayudan a perpetuarse de generación en generación. Sin ánimo de entrar en clasificaciones que solo sirven para empozoñar, podríamos convenir en que uno de ellos es la liberación de un preso por parte de la imagen del Cautivo, del Medinaceli. Liberación que, recordemos, ha sufrido varios cambios en los últimos años.
Primero, porque pasó de condonarse una parte de la pena por la libertad absoluta. Luego, porque la antigua cárcel de Los Rosales entró en desuso y se optó por sacar al preso desde un lateral de la Iglesia de África no ya en el traslado, sino en la procesión, o saliendo desde la propia Casa de Hermandad . Y entonces, llegó la pandemia.
Y hasta hoy. O, mejor dicho, hasta el año que viene. Porque en esta Semana Santa de 2022, la primera de la década con las hermandades procesionando -da igual si en parihuela o a costal- tampoco habrá liberación del preso, según han confirmado a Ceuta Televisión fuentes penitenciarias.
El motivo no es otro que la incertidumbre sobre si la pandemia permitiría, o no, celebrar las procesiones en Lunes Santo. Obviamente, esto lleva aparejado una serie de trámites administrativos que comienzan meses antes. El preso liberado suele ser una persona en la recta final de su condena, debe acreditar un buen comportamiento en prisión y no estar condenado por delitos dolosos, como homicidios u asesinatos. Son preceptivos una serie de actos previos -selección, entrevistas, informes técnicos, etc- antes de que se elija a la persona que retoma su libertad junto a la imagen del Cautivo.
Esa incertidubre sobre la pandemia, y la entrada de una nueva Junta de Gobierno, han impedido que esta imagen emotiva vuelva a producirse este año. Habrá que esperar a 2023, pues, para que la imagen de un cautivo libere a otro de carne y hueso.
