Hay lugares en los que se cumple a la perfección aquello de que la geografía propone y la historia dispone. En Ceuta tenemos un buen puñado de esos sitios: es el caso, por ejemplo, de un edificio cercano a la Iglesia de Los Remedios. Ahí tuvo lugar la constitución de la Unión General de Trabajadores, como culminación a un siglo en el que la vida, en su principio y final, tuvo especial predilección por dos de sus vecinos: una catalana muerta en Ceuta y un ceutí muerto en Cataluña. El, Antonio Escobar Huertas: general al mando de la Guardia Civil en Barcelona durante la Guerra Civil del pasado siglo, nació años después de que muriera en ese edificio ella: Agustina Raimunda Saragoosa y Domenech. Más conocida por el sobrenombre: Agustina de Aragón.
¿Qué pintaba Agustina de Aragón en Ceuta?. Muy sencillo: de vida azarosa, también en lo sentimental, tiene una hija que se casa con un militar, destinado en Sevilla. Es la capital hispalense la ciudad en la que realmente pretende pasar sus últimos años la heroína nacional, pero a su yerno lo destinan a Ceuta. Primero viven en el Paseo de las Palmeras, yendo y viniendo a Sevilla. En el último lustro de vida, en la casa donde se puede ver el mosaico que conmemora su muerte, apenas sale de Ceuta una vez y la muerte la encuentra a una edad importante para la época: 71 años era una cifra más que respetable para el siglo XIX en España.
Pero ¿verdaderamente estamos ante una mujer aguerrida, dura y que lideró la resistencia contra las tropas napoleónicas en Zaragoza? O, cómo dicen algunos, Agustina pasó por el lugar de los hechos, encendió el cañón más por curiosidad que por valentía y la leyenda hizo lo contrario. Primera opción: Juan José Contreras Garrido, coronel en la reserva y autor de imprescindibles estudios sobre el cañonazo de las doce define a la heroína como "una influencer del siglo XIX.. Los franceses, cuando entran en Zaragoza, preguntan por ella refiriéndose a la artillera y en Gibraltar la recibe el mismo Wellington".
O sea que Agustina existió y sus hazañas fueron reales, cuenta el militar antes de pronunciar una conferencia sobre Agustina de Aragón. "El general Palafox magnificó el personaje, quizá porque la moral de la tropa era muy baja y la idea de una mujer liderando la lucha contra la opresión francesa podía galvanizar a la tropa". En efecto, Palafox la nombra artillera tras los hechos. Ella iba a llevar comida a su marido, en la defensa de la Puerta del Portillo, cuando tomó la mecha de un artillero herido y cañoneó a los franceses.
Es una época en la que los escritores románticos, que también los tuvimos en España, comienzan a rescatar de la noche de los tiempos hechos históricos como Numancia, personajes como el Cid Campeador. Que Agustina de Aragón -por cierto: separada de su segundo marido al ser el carlista y ella liberal- surgiera en esos momentos, viene que ni pintado. Pero sobre la mujer hay muchas incógnitas: "En Cataluña, el debate está sobre si nació en Reus o en Barcelona. Yo creo que lo hizo en la capital catalana, por que era la séptima de once hermanos de una familia muy humilde. Entiendo que estarían ya establecidos en Barcelona cuando la niña vino al mundo", dice Contreras. De fondo, una película de 1950 en la que Aurora Bautista interpreta a la heroína, con guión y dirección de Juan de Orduña y la participación de Raúl Cancio, José Bódalo o Fernando Rey. A un personaje con tanto encanto que motivó poemas de Lord Byron solo le faltaba, en efecto, una buena película. O, tal vez, le falte en estos tiempos....
