martes. 19.03.2024

La Fragata Reina Sofía ha llegado al puerto de Ceuta poco después de las ocho de la mañana de este sábado. Una escala que es la última parada antes de volver a casa, a la Base de Rota, tras una semana de maniobras en el Mediterráneo Sur. Allí, un total de cuatro buques de la Armada han estado mejorando su preparación y adiestramiento en tres puntos clave: guerra submarina, de superficie y aérea. Además, han colaborado con 28 aeronaves que han participado en el ejercicio en el marco del curso de pilotos de la OTAN.

Tras una semana de intenso trabajo, este sábado la fragata hace escala en Ceuta y ha dado la oportunidad a los ceutíes, incluida quien escribe, de visitarla y conocer gran parte de sus rincones. Una visita en la que han podido conocer espacios como la cubierta de vuelo, el castillo del buque, el puente de gobierno o la sala táctica de control de las armas y sensores con los que cuenta esta fragata para hacer frente a sus misiones.

Unas misiones que, tal y como ha explicado el Teniente de Navío, Juan Chicharro, van mucho más allá de las maniobras de adiestramiento, a las que dedican gran parte de su tiempo. Por ejemplo, el próximo mes de febrero participarán en la Misión Atalanta, que les llevará hasta Somalia durante cinco meses para proteger a las embarcaciones más vulnerables. Ellos serán su escolta, sus protectores ante unos piratas somalíes que han supuesto más de un quebradero de cabeza para los buques mercantes que tienen que transitar por la zona. 

Esta es su misión más cercana pero están preparados para actuar en las situaciones que sea necesario. De ahí su adiestramiento continuo, para poder hacerlo de la forma más rigurosa y segura posible. Su objetivo no es otro que actuar ante las crisis, en las situaciones en las que sea necesario defender los intereses españoles.

A bordo de la Fragata Reina Sofía hoy se encuentran 175 personas, un número elevado pero lejos aún de los que embarcarán de cara a la Misión Atalanta, cuando la tripulación puede alcanzar las 210 personas, entre ellas personal médico, de Estado Mayor y pilotos, pues en este tipo de misiones parten con su propio helicóptero a bordo. Igualmente tienen capacidad para operar aeronaves no tripuladas, los conocidos drones.

La Fragata Reina Sofía es, además, un ejemplo de la adaptación de la Armada Española a los tiempos. Si bien fue diseñada para la guerra submarina, en 1987, entregándose con este fin en 1990, la evolución de los tiempos y del escenario geoestratégico la han llevado a asumir otro tipo de misiones. Claro ejemplo de ello es su protección a los buques mercantes de la piratería, a lo que se dedican desde hace más de una década.

Respecto a si su presencia en Ceuta responde a algún motivo concreto, el TN Chicharro aclara que es una tradición recalar en diferentes puertos españoles, por supuesto también en los de Ceuta y Melilla. Es además, ha explicado, una oportunidad para que la dotación descanse y conozca una ciudad tan bonita como Ceuta ¿Qué más se puede pedir?

Características de la Fragata Reina Sofía

Desplazamiento: 3900 toneladas.
Eslora: 138 m.
Manga: 14,3 m.
Calado: 7,5 m.
Velocidad máxima: 29 nudos.
Autonomía: 5300 millas a 12 nudos.
Propulsión: dos turbinas de gas LM-2500 (40.000 CV); una hélice.
Aeronaves: capacidad para embarcar dos helicópteros medios, normalmente Sikorsky SH-60B "Seahawk" con capacidad de lanzamiento de misiles Penguin y Torpedos, o alternativamente drones Scan Eagle

Armamento:
Lanzador de misiles MK-13. Con capacidad para lanzamiento misiles Standard (antiaéro-antisuperficie) y Harpoon (antisuperficie). 
Montaje Oto Melara 76/62 mm. 
Dos montajes triples de tubos lanzatorpedos con capacidad para lanzamiento de torpedos MK-46 Mod. 2/5. 
Dos montajes remotos Sentinel de 12,7 mm. 

Sensores:
Radar aéreo: AN/SPS-49(V4). 
Radar de superficie: AN/SPS-55. 
Dirección de tiro: MK-92 Mod. 2. 
Sonar de casco: AN/SQS-56. 
Equipo de guerra electrónica Rigel.

En el interior de la Fragata Reina Sofía, protectora de los mercantes frente a los...