El joven tiroteado, de origen sudanés, el pasado 28 de agosto fue localizado por los servicios de emergencia durante la madrugada de ese domingo. Las primeras informaciones apuntaban a un tiroteo en las inmediaciones de la barriada de Juan Carlos I. A su llegada a la zona, dichos servicios localizaban a este joven sobre uno de los montículos en la subida de la cuesta de Caballería, con heridas de bala en ambas piernas, dos en la pierna izquierda y una en la derecha, y posibilidad de fracturas. Tras estabilizarlo, fue trasladado al Hospital Universitario donde fue ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos.
En el momento en que fue tiroteado se encontraba tratando de localizar las instalaciones del CETI, lugar al que se dirigía tras haber logrado entrar en Ceuta de forma irregular.
Ahora ya se encuentran en planta del Clínico ceutí y su pronóstico es favorables, aunque todavía no ha podido realizar su declaración en sede judicial.
De momento, el Cuerpo Nacional de Policía descarta que se trate de un crimen de odio relacionado con la inmigración y no considera muy creíble que pudiera tratarse de un robo, como apunto la víctima, que hasta ahora no ha podido dar testimonio creíble del suceso.
