viernes. 26.04.2024

 

 

Cuenta la Biblia que, aquel día, hombres y mujeres libres desafiaron al faraón de Egipto para emprender el éxodo hasta la tierra prometida. De aquel éxodo por el desierto del Sinaí, de aquel fatigoso peregrinaje, nace la Pascua hebrea, que culminará el próximo sábado por la noche. Algo que no es banal en los códigos hebraícos; coincide con el día en la semana en la que los seguidores de esa religión, precisamente, no pueden trabajar ni cocinar. Lo cuenta la portavoz de la Comunidad Israelita, Alicia Barchilón.

 

 

En cualquier caso, la celebración de la Pascua -en la que, por ejemplo, está totalmente prohibida la ingesta de pan alguno o derivados- suele concluir con una fiesta desde el punto de vista gastronómico, dada la preparación de manjares especiales, y por supuesto el reencuentro con familiares y amigos

 

 

 

En Ceuta, cuenta Barchilón, la celebración está muy influenciada por los judíos de origen sefardí, especialmente los del vecino Marruecos.

La Comunidad Israelita afronta el final de la Pascua