La Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima de la Piedad ha intentado desafiar al tiempo pero la lluvia ha impedido que realice el recorrido previsto.
Pasadas las seis y media de la tarde, la Hermandad comenzaba a procesionar. Decenas de devotos esperaban su salida, ilusión en las caras de los allí presentes, Los nazarenos, vestidos con túnicas y antifaces negros y portando escudos bordados en sus pechos, ofrecían una imagen inolvidable.
Las previsiones meteorológicas aseguraban que las lluvias llegarían sobre las diez de la noche. Por ese motivo, la Cofradía había decidido iniciar el recorrido hasta la plaza de África y una vez allí analizar la situación.
Sin embargo, a la altura de los Remedios, el paso ha tenido que darse la vuelta y volver a casa ya que las precipitaciones han llegado antes de lo esperado.
El Viernes Santo arranca con lágrimas y frustración. La Hermandad de Los Remedios también se ha visto obligada a retroceder y devolver sus titulares a donde habían salido sólo hacía una hora.
