Los trabajadores transfronterizos han adelantado su concentración de los lunes a este domingo, para convertirla en un acto extraordinario, con motivo del segundo aniversario del cierre de la frontera, en el que se ha querido solemnizar este momento.
Con gritos que claman "libertad", no hay novedades y sí las mismas explicaciones, "que no depende solo de España, ni del Gobierno" pero lo que sí hay es un mayor sentimiento al contar las situaciones que han vivido en estos dos años.
Rachida Jraifi nos dice: "Cuando todo esto acabe podría escribir un libro con todas las cosas que tengo que contar". Y solo hace mención a algunas, como la de personas que, teniendo más de 15 años cotizados y derecho a una pensión, habiendo quedado al otro lado de la frontera, se ven obligadas a mendigar para sobrevivir, teniendo ya una edad considerable.
"Lo más triste" dice, "para un padre o una madre, es no poder tocar a tus hijos, durante dos años, que te digan que les pasa algo, y no poder ir a verlos". Escenas que conmueven a una piedra, y que estas personas, que quedaron atrapadas en Ceuta, han sufrido durante estos más de 720 días.
También han relatado como su carga laboral ha aumentado, refiriéndose a las empleadas del hogar, ya que, las que viven en las casas donde trabajan, "antes tenían días libres para ir a ver a sus familias, o vacaciones para ir a descansar. Ahora no pueden salir de Ceuta, con todo lo que implica".
Dos años ya, y Jraifi insiste, "sé que depende de dos países, pero nosotros estamos atrapados en España, cotizamos en España, igual que han buscado una solución rápida para los mena, podrían buscar una solución para nosotros, cuando se quiere, se puede"
La portavoz del colectivo ha asegurado que tienen que seguir concentrándose, aunque estén muy cansados, porque necesitan regularizar su situación.
