sábado. 27.04.2024

El drama de la inmigración irregular ha ofrecido, esta mañana, su cara más cruenta y amarga. Un joven magrebí -con edad aún por determinar- ha muerto cuando trataba de entrar irregularmente en nuestra ciudad. Los hechos han ocurrido en Benzú, en la zona conocida como 'del algarrobo', en los últimos metros de territorio español.

De hecho, el cadáver de este jóven quedó atrapado en la escollera del espigón que separa Ceuta de Marruecos, y fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil para rescatar el cuerpo sin vida de entre las rocas.

Según las primeras informaciones, el joven iba ataviado con traje de neopreno, y podría tener algo más de veinte años. Es una más de las víctimas que se han producido ya en lo que llevamos de año, tratando de acceder a territorio español de modo irregular.

De hecho, el temporal de vendaval que azota el Estrecho no solo no disuade sino que, al contrario, anima a estos intentos de entrada en Ceuta. El vendaval dificulta las tareas de vigilancia y control por parte de la Guardia Civil, lo que favorece la entrada en 'modo goteo', es decir, de manera individual o en pequeños grupos de dos o tres personas. Tratan de entrar a nado, recorriendo los escasos metros que separan tanto Castillejos de El Tarajal como Beliones de Benzú.

La intercepción y devolución al vecino país suele ser habitual, salvo en el caso de menores, pero hay ocasiones como la de esta mañana en la que, por desgracia, la ayuda no llega a tiempo y la historia se cierra de la manera más trágica posible.

Muere un joven cuando trataba de entrar a nado en Ceuta