El pasado mes de marzo, la Junta de Extremadura tuvo conocimiento de que determinadas empresas dedicadas a la comercialización de aceite supuestamente de oliva estaban utilizando algunos productos para rebajar la calidad de los mismos y comercializarlos. Este lunes se ha conocido el informe definitivo sobre este particular. Y las conclusiones son peores.
Peores porque no es que se nos ofreciera gato por liebre, es decir, aceite de oliva por otro peor. Es que, según el Gobierno extremeño, la mezcla del aceite de oliva con colza -si: si tiene una cierta edad sabrá de que hablamos-, orujo y semillas ni siquiera era apta para el consumo humano. Estas empresas distribuían el aceite amañado por toda España.
Se calculan en 70.000 los litros de aceite distribuidos por todo el país. Las once marcas, vendidas principalmente en gasolineras y mercadillos de Andalucía y Extremadura son: La Esmeralda, Vareado, Acebuche, Virgen del Guadiana, Cortijo del Oro, La Campiña de Andalucía, Galiaceite 2022, La Abadía, Aromas Villa de Jerez y Don Jaen e Imperio Andaluz.
Estos aceites se vendían en garrafas de cinco litros, y ya han sido inmovilizados. No hay constancia de que hayan podido cruzar el Estrecho, aunque tampoco se puede descartar. Por tanto, si tiene alguno de estos productos en casa, no los consuma.