Desde hace algunos años, André Teixeira y Joana Bento se han convertido en habituales de Ceuta. Y, en algo que no es el primer caso, en mejores conocedores de la historia de Ceuta que muchos ceutíes: suponemos que ocurrirá parecido en otras latitudes, pero el caso que nos atañe es el de una ciudad que muchas veces conocemos mejor por la llegada de personas foráneas. El caso es que ambos -miembros, además, del Instituto de Estudios Ceutíes- recordaban "una actividad en 2014, con gente haciendo fotos" y otros años con menos afluencia de público "porque había fiesta al día siguiente". Ambos se encuentran en Ceuta, junto a otros compañeros, para terminar de catalogar algunas piezas encontradas en el Llano de las Damas.
Se refieren a talleres que explican la arqueología real, alejada de látigos, sombreros, femmes fatales y luchas contra los nazis. A talleres que nos ayudan a entender, a imaginar, a saborear la Ceuta de hace unos cuantos años. Y a las -miles- de personas que en alguna ocasión se han fijado en una extraña estructura en el Llano de las Damas a saber que estamos ante algo único "no para Ceuta, sino para todo el área" geográfica.
¿Por?. "Era un taller de alfarería islámica", señala Teixeira, pero "los últimos datos nos ayudan a pensar que había algo más. Mucho más, y que incluso pudo ser usado como vivienda". Por cierto: los últimos hallazgos son "una botella de ginebra, otra de vino y una medalla del Ejército español de principios del siglo XX".
Como vivienda o como lugar de vigilancia. "Aparte de que la vista es preciosa, desde el punto de vista de la vigilancia de la Bahia sur de Ceuta y costa norte de Marruecos es importantísimo", señala un Teixeira que no descarta que, por ello, pudiera ser usada como promontorio de vigilancia.
Hay que recordar que aquello se encuentra a cien o doscientos metros de las Puertas del Campo. Y que el nombre de esta zona de la Ciudad tiene su lógica: efectivamente, Ceuta puso puertas al campo. Literal. En época de dominación portuguesa, desde las Murallas Reales hasta la antigua Estación del Ferrocarril, varias puertas cerraban la ciudad a una hora determinada. Fuera de esos dominios quedaban, tal vez, invasores o soldados de vigilancia. Y fuera de ese área quedaba el Llano de las Damas....
Pero ¿por qué la comparativa con la Puerta Califal?. Es buena, dice Teixeira "porque al igual que ocurre con ese lugar, cada civilización que ha llegado a Ceuta ha ido echando tierra sobre lo que se encontraba". Es decir: construir su propia historia, sobre la historia anterior. "En efecto", admite este profesor de la Universidad Nova de Lisboa..
