El Comité de Empresa de Clece, el servicio de ayuda a domicilio, ha denunciado que, desde hace más de un año, ha venido detectando un creciente malestar entre los trabajadores y trabajadoras. El problema radica en la elaboración de los cuadrantes por parte del equipo de coordinación, ya que no se reflejan los tiempos reales de los desplazamientos, poniendo en riesgo la seguridad de la plantilla.
La situación resulta preocupante, especialmente cuando se estipula que los trabajadores deben llegar de un domicilio a otro en tan solo cuatro minutos, a pesar de que estos se encuentren en distritos diferentes de la ciudad. Esta falta de planificación adecuada no solo compromete la seguridad de los empleados, sino que también dificulta la prestación de un servicio de calidad a los usuarios, quienes en su mayoría son personas de la tercera edad o con situaciones de dependencia y discapacidad.
A pesar de los numerosos encuentros entre el Comité de Empresa y el equipo de coordinación en busca de soluciones, las respuestas obtenidas han sido evasivas y se han ofrecido excusas sobre la contratación de nuevo personal. Sin embargo, el problema persiste en el tiempo y la presión sobre los trabajadores y trabajadoras se incrementa cada vez más.
Ante esta situación, el Comité de Empresa, respaldado por los sindicatos CCOO y UGT, ha decidido presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo para exigir que se restituya la seguridad en los desplazamientos y se reflejen los tiempos reales en los cuadrantes de trabajo. La falta de acciones concretas por parte de la dirección de Clece ha llevado a contemplar la posibilidad de movilizaciones a partir de la primera semana de julio, en caso de no obtener una solución satisfactoria.
Los trabajadores y trabajadoras de Clece se encuentran sometidos a un nivel de estrés y desasosiego que afecta gravemente su salud física y psicológica. Es imperativo que la dirección de la empresa comprenda que los empleados no son meros robots, sino personas con derechos y deberes. La falta de consideración hacia su bienestar no solo perjudica a la plantilla, sino también a los usuarios que dependen de un servicio de calidad.
El Comité de Empresa, respaldado por CCOO y UGT, espera que las acciones emprendidas ante la Inspección de Trabajo sean suficientes para resolver esta problemática de una vez por todas.
