viernes. 26.04.2024

Asma estaba en su puesto de trabajo cuando a las cinco de la tarde recibió una llamada de su hijo Mohamed Alí, de 17 años. "Mamá, me voy, y luego te aviso". Ese aviso no llegó. "Cuando a la hora en que me buscaba siempre no apareció, le llamé al móvil y estaba apagado. Llamé a su hermana, que lo trató de localizar y tampoco pudo. Ella me trató de tranquilizar diciéndome que igual se había quedado sin batería, pero mi hijo esa tarde llevaba el cargador, porque lo vi salir".

 

Desde entonces, y hasta ahora, ni rastro de Mohamed Alí. "Decían que cuando cumpliese dieciocho años aparecería y no está ¿donde está mi hijo?. ¿Es que nadie vió nada, cuando mi hijo desapareció a las cinco de la tarde?. ¿Es qué no hay cámaras de seguridad?", se pregunta en declaraciones a Ceuta Televisión.

 

A estas alturas "sólo quiero saber donde está mi hijo. Espero que vivo, pero si está muerto, también quiero saberlo", sentencia. "Mi hijo no llevaba DNI ni pasaporte, ¿cómo se iba a ir de Ceuta?", se pregunta.

 

Lo que más le duele, aparte del hecho en si "es que la gente hable de que yo me llevase mal con mi hijo, de que mi marido se lo había llevado. Mi marido está preso en Nador (Marruecos), y nunca he tenido problemas con mi hijo. ¿Qué tipo de problemas voy a tener, cuando yo el año pasado estuve en el Hospital once días con sus noches y el no se movió ni un solo momento de mi lado?. ¿Cuando su cumpleaños fue a principios de febrero, y el de mi hija pequeña a finales de ese mes y el quería celebrar los dos juntos?".

 

Con la Policía "hablo, ellos investigan y me dicen que no hay nada, ninguna pista. Hay mucha gente que me da aliento a través de redes sociales, y hay una pequeña familia a través de Facebook. También mucha gente que propaga rumores y bulos, y hacen aún más daño".

 

Mohamed es el segundo de los ocho hijos de Asma. "Mi hija pequeña, de cuatro añitos, todos los días me pregunta cuando va a volver Mohamed Alí. Yo le digo que un día, pero ese día no llega nunca".

 

Ha ido a "Algeciras, una mañana a poner carteles, por si alguien lo ha visto" y puede aportar una pista. "Quiero, simplemente, que alguien me diga que ha pasado con mi hijo. Quiero, aunque sea con un teléfono anónimo, que me de una pista". Una respuesta a la pregunta más amarga que cualquiera que tenga hijos pueda, siquiera, imaginar...

 

"Vivo o muerto, que alguien me diga dónde está mi hijo"