viernes. 26.04.2024

Carta de despedida a Vanesa Roldán Cortés

Vanesa Roldán Cortés
Vanesa Roldán Cortés

“La muerte le pregunta a la vida: ¿Por qué a mi todos me odian y a ti todos te aman? La vida responde: Porque yo soy una bella mentira y tu una triste verdad” Podría decir que siento rabia, impotencia, dolor… que la vida es muy injusta que no entiendo como hoy estamos aquí, en este momento…

Pero no, más injusto me parece despedir a Vane así con dolor con rabia con impotencia, todo esto lo hemos estado sintiendo con ella y por ella durante meses. Hoy se merece una despedida de una manera amorosa, de una manera cálida, hoy todos los que estamos aquí queremos decirte hasta luego, ten cuidado como tú nos decías cada vez que nos despedíamos al pie de tu cama.

“Vivir en el corazón de los  que dejamos atrás de nosotros no es morir” eso es una verdad universal, yo la veo en mis hijos cuando hablan con naturalidad y cariño de un abuelo al que nunca conocieron. Porque una persona como mi prima amable, cariñosa, generosa, siempre pensando en los demás antes que en ella misma no puede morir. Esta alma, la mejor de todos nosotros, es inmortal porque permanecerá en nuestros pensamientos y en nuestros corazones todos los días de nuestra vida.

Decía Maya Angelou: “Aprendí que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo los hiciste sentir”. Y ahora me refiero a ella como una gran hija, mejor hermana, cariñosa tía y madre de corazón. Una prima que siempre ha estado conmigo desde mi infancia, los días de marcha de piernas pa arriba, cuidando de mis hijos cuando la pandemia los dejó sin colegio y yo me iba a trabajar. Pero sobre todas las cosas, buena amiga, fiel compañera. Como dice nuestro querido Manuel Carrasco “Cada vez está más complicado encontrar a alguien de verdad, de esos que se quedan a tu lado cuando el brillo deja de brillar”. Y eso es lo que hicieron sus amigas, Carmen, Esther amigas que estuvieron junto a ella hasta su último aliento y eso dice mucho de ella, ¿qué no les daría para que ellas estuvieran ahí siempre? Ojalá todos viviéramos esa clase de amistad alguna vez. Solo puedo deciros GRACIAS GRACIAS y más GRACIAS.

Y para acabar, esta NO despedida pero si este HASTA LUEGO, os pido por favor que penséis unos segundos en un recuerdo bueno que tengáis con ella y que todos estos buenos recuerdos la iluminen para que siga la luz que tanto miedo le daba. Estamos contigo Vane, sigue caminado no tengas miedo.

Cristina Roldán Lorente. Prima de la fallecida

Carta de despedida a Vanesa Roldán Cortés