lunes. 29.04.2024

Rafael Pérez Domínguez, un “viejo lobo de mar"

EL FAI
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Maestros Salazoneros.
Tras cada persona cuya vida ha estado ligada al mar y a la pesca, se esconden historias que bien merecerían tener en cuenta a la hora de valorar la pesca y los salazones.

La historia  de Rafael Pérez Domínguez es un canto a lo que estos abnegados pescadores han luchado y sufrido durante su vida.

Rafael, de 75 años, en adelante Fai, como se le conoce, desarrolla actualmente su labor como maestro salazonero en su secadero denominado Fai/el Camarón, en la explanada de Juan XXIII desde hace 30 años.

Nace Fai en el Callejón del Asilo, para que se ubiquen, lo que hoy sería Gran Vía….la casa de su abuela quedaba a la altura de lo que hoy es sede de RTVCE.

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Este no era el domicilio familiar pero si de su abuela y refiere Fai que todas las mujeres de la familia daban a luz en la casa de la abuela aun cuando no residirán en ella.

Fai estudia en el colegio Lope de Vega, el dice que estudiaba derecho, pero no la carrera universitaria, refiere que si se doblaba la regla salía a relucir.

Desde muy joven la atracción de la pesca y el mar hace mella en el y como buen picaro, hacia “novillos” en el cole y se embarcaba con 12 años en el barco de su abuela, lógicamente de polizon, escondiéndose en la cocina desde donde, una vez navegando el barco a medio camino del pesquero, aparecía lleno de.manchas de carbon de cocinar.

La bronca era monumental pero si volvían a tierra se perdia el día de pesca por lo que conseguido su objetivo, solo le quedaba ayudar y pasar malos ratos de mareos.

No era lo suyo los libros, le llamaba el mar, los barcos y los olores a salitre, redes y pescado por lo que ya con 16 años comienza un itinerario por diferentes barcos ya como marinero.

Muy larga la lista de barcos donde se enrollo, el primero uno propiedad de Clemente de Los Pulpos.

Su memoria le da para acordarse de todos los barcos donde se enrolo y el nombre de sus armadores.

Al primero le siguió el Hermanos Guerrero del dueño del Sombrero de Copa.

Amaya Fernández de los hermanos Juan y Antonio Sánchez.

A estos les sigue el María Joya,  el Lanilla y vuelta al Hnos Guerrero.

Antes de irse al Servicio Militar, tuvo un barco que le costó 75.000 pts que pago con la parte de la pesca, marcho a la mili a Tarifa 21 meses y a su vuelta se encuentra que su padre había vendido el barco por 40.000 pts e invirtió ese dinero para arreglar el domicilio familiar…se quedó sin barco el amigo Fai.

Toca seguir embarcado y recorre otro periplo, el Conchita de Gabriel el galafate, p5imet barco que mando de patrón Santa,Santa Gema de Juan Téllez que fue dueño del bar Lusitano, Isabel y Carlos de Campoy.
Tras esto acuerda la compra del Damiana donde iba embarcado de patrón…el precio era de 800.000 pts que se retraía de la parte que como patrón le correspondería.

Su sorpresa fue que una vez saldada la deuda, se entera que el armador del barco lo había vendido a un tercero y queda compuesto y sin barco.

Decide irse a embarcarse a Tarifa donde queda un tiempo hasta que le ofrecen un viejo barco, el Dulce Nombre de María y tras acordar con su hermano su compra por 75.000 pts, se lo trae a Ceuta.

En esa venta,  el vendedor acuerda con Fai la venta de las capturas d3k barco con un porcentaje del 5%.
Fai decide reformar su barco e invierte 2.500.000 pts para que esa reforma se haga en Estepona.

Con este reformado barco, cuya tripulación era mayoritariamente familiar, un tío, su hermano y su hijo, se inicia la última etapa del Fai pescador como armador y patrón…tenia 43 años.

Pasados los años y ante el declive de la pesca en Ceuta, limitación de aguas territoriales por parte de Marruecos y los apresamiento de “la lancha marroquí" con las consiguientes multas, la renovación de la flota de bajura con las directivas europeas, el que la zona de pesca se limitaba a bahía sur hasta la frontera o navegar a la zona de Punta Carnero, la pesca deja de ser rentable y hay que tomar una determinación.

Refiere Fai que la Comunidad les subvencionaba el desguace del barco pagando quinientas mil pesetas por tonelada y su barco tenia 127 toneladas.

Decide el desguace y se encuentra con los problemas de la burocracia.

Tiene que aportar una serie de documentos que al estar el barco matriculado en Almería, tras consultar a las autoridades que debían tramitar su expediente y decirle que documentos debía aportar, se traslada a Almería, donde el barco estaba matriculado y vuelve con  ellos.

Se encuentra Fai con que le vuelven a pedir nuevos documentos que no le habían requerido anteriormente y que le hacía volver a Almería, enfadado, arroja los documentos en una.mesa y desiste de seguir la tramitación.

Como le obligaban a desguazar el barco, llama a un amigo de una empresa de grúas para que saque el barco del agua a la lamina seca del muelle y una vez levantado, le pide que lo suelte por lo que el barco queda destruido y Fai sin subvención Fai en su última etapa de pesca, lo compagina con la preparación de salazones en su secadero, ubicado en lo que es la pequeña playa de Juan XXIII hasta su traslado a su actual ubicación en.la explanada de Juan XXIII donde sigue en activo y además ocupando el cargo de Presidente de la Asociación de Maestros Salazoneros.

En su secadero Fai/el Camarón lo encontrareis 24 horas al día, siete días a la semana, donde diariamente transforma bonitos, sus huevas y volaores en nuestro apreciado salazón caballa, además de dedicar parte de su tiempo en reivindicar los derechos de esta actividad salazonera desde su cargo de Presidente de la Asociación de Maestros Salazoneros.

Rafael Pérez Domínguez, un “viejo lobo de mar"