El Comité de Competición sanciona a los agresores del colegiado caballa con más de tres años de sanción.
El Comité de Competición de la División de Honor de Juveniles ha sancionado a los agresores de Antonio Pozo con más de tres años sin jugar. Sanción durísima, acorde a los hechos acontecidos.
El Comité de Competición de la RFEF ha anunciado las sanciones a los agresores de Antonio Pozo, árbitro ceutí del encuentro entre el Polillas de Ceuta y el Calavera sevillano correspondiente a la 31ª jornada del grupo IV de la División de Honor de Juveniles disputado en el campo federativo José Benoliel. Los dos responsables de la agresión, tal y como señala la resolución del Comité, Enrique Martos Gil y Marcos Román Molina, han recibido el castigo de 3 años y medio sin licencia para poder jugar por participación activa o fomento de actos violentos, racistas, xenófobos o intolerantes, una sanción que recoge el artículo 74. El primero de ellos también ha recibido la sanción de 12 partidos por insultos, ofensas verbales y actitudes injuriosas recogidas en el artículo 99 del reglamento.
Tras conocerse esta agresión, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales y el jefe de los árbitros, Luis Medina Cantalejo, viajaron de urgencia a nuestra ciudad para apoyar en persona a Antonio Pozo, el colegiado agredido. En una comparecencia ante los medios, el presidente de la RFEF mostró todo su apoyo a Antonio Pozo, el colegiado agredido el pasado sábado. "Son hechos tremendos que no se pueden justificar, es algo de canallas y lamentable, pero en el fútbol también se cuela gente que no tiene nada que ver con el espíritu de lo deportivo. Antonio ha sido agredido en la calle, lo cual es algo premeditado y con alevosía, y la verdad es que es más preocupante incluso, ya que los agresores han actuado con toda la frialdad", y anunció que los servicios jurídicos de la RFEF le asistirán "porque gente así sobra en el fútbol, ya que cuando se produce una agresión, se pierde la razón".
Tras conocerse esta agresión, el presidente de la RFEF, Luis Rubiales y el jefe de los árbitros, Luis Medina Cantalejo, viajaron de urgencia a nuestra ciudad para apoyar en persona a Antonio Pozo, el colegiado agredido. En una comparecencia ante los medios, el presidente de la RFEF mostró todo su apoyo a Antonio Pozo, el colegiado agredido el pasado sábado. "Son hechos tremendos que no se pueden justificar, es algo de canallas y lamentable, pero en el fútbol también se cuela gente que no tiene nada que ver con el espíritu de lo deportivo. Antonio ha sido agredido en la calle, lo cual es algo premeditado y con alevosía, y la verdad es que es más preocupante incluso, ya que los agresores han actuado con toda la frialdad", y anunció que los servicios jurídicos de la RFEF le asistirán "porque gente así sobra en el fútbol, ya que cuando se produce una agresión, se pierde la razón".
Por su parte, Medina Cantalejo se solidarizó con Antonio Pozo, el colegiado agredido en nuestra ciudad, "posiblemente iba a ocurrir algo y, afortunadamente, la agresión a Antonio Pozo no ha llegado a más, pero el clima en el que los árbitros desarrollan su trabajo se está volviendo imposible", puntualizó el pasado lunes.
