Ya están de vuelta, con el cansancio de los justos, y el buen sabor de boca de haber realizado una proeza. Todo un curso para reunir una familia, más que un equipo, de profesores y alumnos, y diseñar y fabricar a Hércules, el bólido con el que han participado en Burgos en el Hyperbaric Challenge.
Una participación de la que se traen dos premios importantes, que para su sorpresa, reconoce el mérito que han desarrollado en la difusión del Campeonato y del desarrollo del proyecto.
Una intervención, la primera pero esperan que no la última, en la que han sufrido, rozando la tragedia, cuando Hércules, el bólido volcó durante la segunda ronda de entrenamiento y se partió sufriendo una avería importantísima, aunque el piloto salió completamente ileso.
A pesar de lo cual, y con la ayuda de muchos otros equipos pudieron reparar el vehículo y participar en las rodas de clasificación donde han alcanzado un meritorio puesto dentro de los seis primeros de su categoría.
Y ahora el merecido descanso del verano para volver con las pilas cargadas y comenzar a preparar el reto del año que viene cuyo mayor reto es económico, ya que necesitan patrocinadores para recaudar lo necesario para volver a representar a Ceuta en estos campeonatos de España