Cuarenta años después de la creación de la Escuela de Enfermería de Cruz Roja -antecesora directa de la Facultad de Ciencias de la Salud- una mujer se pone al frente de dicho organismo. Es Milagrosa Olmedo Alguacil, que hoy ha asumido el relevo de un Jesús Ramírez que pone fin a su trayectoria profesional, en un emotivo acto celebrado en el Salón de Grados del Campus Universitario. Olmedo, que no ha podido evitar emocionarse por momentos, se ha referido a los “restos” de la integración en la Universidad de Granada -acaso el principal problema histórico de la escuela- como uno de los grandes retos de su mandato.
Ello, al margen de duplicar la oferta en la Facultad. Ya en su discurso, demandó mayores recursos para poder culminar un proceso tan antiguo como la propia Escuela.
Olmedo no ha estado sola. También la ha acompañado su antecesor en el cargo y compañero profesional durante casi cuatro décadas. Jesús Ramírez ponía fin a su trayectoria profesional con palabras emotivas.
Y la propia Rectora Magnífica de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, respaldaba con su presencia a “Mila” -como la llamó en su intervención en varias ocasiones- y glosaba la altura de miras tanto del equipo saliente como del entrante.
Olmedo no pudo evitar, como decíamos, emocionarse al recordar a sus hijos en un acto en el que tampoco faltaron presentes para la nueva decana: una taza por parte de su homólogo de Humanidades o un ramo de flores. Y en el que estuvo arropada por amigos y familiares como su madrina. No se le preguntó, pero seguro que ser sobrina y ahijada de Antonia Alguacil, “Nona la comadrona”, influyó en despertar alguna vocación.
