Antonio Ramírez, secretario general de la sección sindical de UGT en la Ciudad Autónoma, expresó su preocupación por la inusual intervención del Gobierno local en el proceso de elecciones sindicales que actualmente se desarrolla en la región. "En un hecho sin precedentes, el consejero de Gobernación y Presidencia, Alberto Gaitán, presentó un escrito de reclamación al censo, lo que ha generado una controversia en medio de las elecciones sindicales" ha señalado Ramírez.
El sindicalista explicó que se encuentran en el plazo de reclamaciones al censo, en medio de un proceso electoral que se llevará a cabo el 30 de noviembre. Uno de los puntos de discordia ha sido la inclusión de los trabajadores del Plan de Empleo en el censo electoral. Tanto UGT como CSIF habían solicitado previamente que se incluyera a estos trabajadores, argumentando que son empleados de la ciudad y, por lo tanto, deben tener derecho a votar.
La "sorpresa" surgió cuando el consejero de Gobernación y Presidencia presentó una reclamación al censo, alegando que los trabajadores del Plan de Empleo no deberían estar habilitados para votar, basándose en un convenio colectivo de 2005 que prohibía su participación. Antonio Ramírez consideró esta intervención gubernamental como una inapropiada interferencia en un proceso electoral sindical que debería ser neutral.
El secretario general de UGT anunció que, junto a los miembros de su sección sindical, se reunirán el próximo lunes para debatir y decidir cómo procederán ante esta situación. Aunque han mantenido una línea de colaboración con el Gobierno, Ramírez dejó claro que están dispuestos a replantear su postura si se confirma una parcialidad gubernamental que atente contra los derechos de los trabajadores.
Además de la controversia en torno a las elecciones sindicales, Antonio Ramírez mencionó otras preocupaciones, como la privación de beneficios para los trabajadores, incluyendo temas como el premio de jubilación, el plan de pensiones y las indemnizaciones para los familiares de los empleados fallecidos. Estos problemas han llevado al sindicato a considerar la posibilidad de iniciar movilizaciones.
Ramírez ha insistido en que la democracia y el derecho al voto son fundamentales para el bienestar de los trabajadores y la sociedad en general. La intervención del Gobierno en el proceso electoral sindical ha generado una preocupación sobre la imparcialidad y el respeto a los derechos laborales, lo que seguramente será objeto de análisis y discusión en los próximos días.
