La partida del buque "Galicia" desde Melilla con destino a Ceuta ha generado una gran tormenta política en la Ciudad hermana. Incluso para poner de acuerdo a dos viejos -y encarnizados- adversarios en la Ciudad Autónoma melillense como son los ex presidentes Mustafa Aberchán y Juan José Imbroda.
El primero de ellos ha señalado que "la noticia podría parecer un bulo, pero no lo es, lo que obliga a nuestro grupo parlamentario a pedir una Junta de Portavoces con urgencia, para pedir una explicación sobre la marcha del buque, que entiendo es Delegación del Gobierno". Aberchán se sorprende "de que la ministra Margarita Robles dijera que el buque viene a Melilla a reforzar la capacidad hospitalaria de la ciudad, donde disponen del doble de camas en UCI que Melilla y en el Hospital de cuarenta respiradores frente a los 12 que tiene Melilla".
Aberchán fue presidente entre 1999 y 2000. Su sucesor en el cargo y presidente hasta el pasado año, Juan José Imbroda, ha colgado un vídeo en las redes sociales del PP melillense en el que señala "que Eduardo De Castro -actual presidente, de Ciudadanos- nos ha engañado". "Este buque vino aquí y así nos lo vendieron como la solución a cualquier problema. Ha estado aquí cinco o seis días, no se ha usado para nada y al final ha sido una nefasta operación que ha servido para engañarnos a los melillenses".
A las criticas se une el parlamentario en el Congreso, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, aunque en un tono diferente al de su compañero en el Senado. El ex comandante general de Melilla matiza que el buque no dispone de 800 camas "sino de espacio para 800 camas". Gutiérrez señala que "hubo un debate entre los socios del Gobierno local" y "en ese debate estaban cuando el Ministerio de Defensa decidió enviar el buque Galicia a Melilla". El hecho de que se desplaze "no constituye ninguna tragedia para la asistencia sanitaria, ahora mismo, para Melilla ni tampoco era una panacea universal cuando se incorporó".
