“Leña al mono hasta que hable inglés”, casi cualquiera que haya trabajado con Manuel González Bolorino (el vídeo comunitario) habrá escuchado salir de su boca estas palabras alguna vez. La frase resume afinadamente la estrategia que parece estar siguiendo en su grupo empresarial contra, primero, sus “socios”, el presidente de la Cámara de Comercio, Karim Buláix, sus empresas y la propia Cámara y, después, contra sus aliados en la entidad cameral, Antonio Barranco (Hélity y Gvesta), y ahora parece que también José Díaz (Academia Ecos). Tanto así que los tres (en suma generan tanto empleo como el sector del juego on line) son vilipendiados en una publicación con la que su nuevo medio digital da el salto al papel ¿Tendrá continuidad?
Sus pecados los resume bastante bien uno de ellos, Antonio Barranco: “El único delito, que me pidió pasta y le he dicho que no. ¿Si me siento extorsionado? Hombre claro. Yo paso de este tío, pero no es agradable. Él es de lo que ha vivido toda su puta vida, de la extorsión”.
“Hace terrorismo mediático. Es como el impuesto revolucionario de ETA. Te manda un papel pidiéndote dinero, si le dices que no, se inventa lo que sea, falsea documentos y te pone a caldo. Es un monstruo sin escrúpulos”, resume otro de los empresarios. Un matiz que no es menor y que quizás sea el problema: “que hoy somos nosotros, pero mañana es cualquier otro. Lo que está haciendo, además, es a 8 meses de las elecciones mandarles un mensaje a quienes las pueden ganar, Juan Gutiérrez y Juan Vivas. Les enseña lo que les puede pasar si no se avienen a financiarle”.
En el papel que ha distribuido junto a las cargas contra Buláix, Barranco y Díaz, figura una entrevista a Juan Vivas y un reportaje sobre el “nuevo PSOE de Juan Gutiérrez”. Ambos en tono laudatorio.
Pero ¿está financiando el Gobierno de la Ciudad Autónoma esta “extorsión”? Las pruebas indican que sí. Sólo entre 2019 y finales de 2021, más de 60.000 euros en publicidad a la pantalla que Bolorino explota sobre la plaza de la Constitución. Una pantalla que no cuenta con licencia para operar y que se ubica junto a su vivienda, también sin papeles para ser habitable. El Gobierno lo sabe. Fomento emitió a finales del pasado año 2021 un escrito en el que refrendaba que “no consta licencia de primera ocupación, ni licencia para la colocación de pantalla publicitaria sobre la citada finca”.
A pesar de ello, este mismo mes de abril de 2022, la Consejería de Medio Ambiente y Servicios Urbanos regaba con un contrato menor por 14.472 euros para publicitarse en la pantalla a la sociedad Teleceuta web SRL, antes otros contratos con Producciones Abyla (otra de las sociedades de Bolorino), hasta rozar en lo que va de legislatura los 83.000 euros. Casi 56.000 de esos 83.000 euros llegaron a partir del 10 de febrero de 2021, cuando su hijo, Manuel González Navarro fue nombrado gerente de Radio Televisión Ceuta por el Gobierno del PP, a propuesta del PSOE. Más de 84.000 euros anuales de sueldo después de subirse de forma cuantiosa a su llegada el sueldo de director gerente de la televisión pública. El último contrato que figura en el portal de contratación es el citado de la Consejería de Medio Ambiente.
Y eso sólo para la pantalla. Porque hay otra pata dentro de esa estructura, otro diario digital, El Foro. Si se suman los contratos de publicidad y otros trabajos encargados a la empresa Hipatia Social, matriz de ese digital, la cuantía que han percibido de las arcas públicas desde que arrancara la legislatura rebasa holgadamente los 200.000 euros. A pesar de estar fuera del plan de publicidad y de explotar una pantalla sin licencia.
De cara a la galería, Hipatia y Producciones Abyla reniegan la una de la otra. “Dicen que no se hablan”, apuntan desde el PSOE. Y esa sería una piedra angular de la estrategia de “extorsión”, a lo policía bueno y policía malo. La realidad parece ser otra. “Usa todo su clan. Teleweb está hecho ad hoc para coaccionar gente y conseguir dinero que es lo único que le importa. Pero copia todas las noticias del Foro, añadiendo injurias y calumnias para no figurar él y tener que dar la cara”, resume Buláix. La publicidad la están intentando comercializar conjuntamente.
A Barranco a quien ya había dedicado duras diatribas en ambos digitales, le ha seguido esta vez otro de los miembros de la Ejecutiva de la Cámara de Comercio, José Díaz. “Él tuvo una comida con una persona cercana y le dijo que me iban a denunciar”, repasa Díaz. Antes de ese “aviso”, un mensaje de su comercial: “Buenas tardes señor tato. El motivo de mi comunicación con usted es po (sic) el siguiente motivo: *Gestiono 2 medios de comunicación local que son TV CEUTA y EL FARO DE CEUTA (sic) y me gustaría ofrecerle nuestros servicios de publicidad para su empresa. Tanto en pantallas led de alta luminosidad y Baner en nuestros medios de comunicación. *TV Ceuta y foro de Ceuta. Si estuviera interesado, este es mi número de contacto. Soy comercial administrativo”.
La respuesta fue que no. Después llegó la amenaza velada por amigo interpuesto y acto seguido los artículos negativos en su contra. Acompañados de llamadas a las 5.30 horas de la madrugada al secretario de la Cámara de Comercio.
“Ya lo conocemos. No tiene nada, pues no importa, él lo suelta a ver si te pones nervioso y flaqueas. Puede ser porque le dijera que no por la publicidad”, calca Díaz el razonamiento de Barranco.
“Es un presunto criminal. Está investigado judicialmente por asociación criminal, coacciones e injurias y calumnias”, apunta Buláix sobre Bolorino.
Y es que en su caso, cada invectiva y embestida contra su familia ha sido puesta en manos de los juzgados, donde mantienen abiertas varias causas contra Bolorino, que entre otras cosas persiguen aclarar las deudas con los trabajadores que heredaron. Otro lugar común en su gestión, no pagar.
Barranco, Díaz y Buláix comparten, además de Ejecutiva en la Cámara de Comercio, un rasgo común: los tres se han plantado ante esa “extorsión” del “clan Bolorino” y no han transigido ante sus demandas de dinero. La respuesta a la negativa es “leña al mono hasta que hable inglés”.
Pero ¿y la leña de dónde sale? O más exactamente, la madera, las motosierras y los leñadores, ¿quién los paga?
En el papel que ha distribuido estos días contrastan esos ataques virulentos hacia estos tres empresarios ceutíes con una entrevista al presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y una reseña sobre el “nuevo PSOE” con espectacular foto de su líder Juan Gutiérrez (aunque la información sea un refrito sobre el Congreso que encumbró a Gutiérrez al sillón de mando en el PSOE, hace ya casi un año, actualidad ante todo). Ambos textos, entrevista y reportaje, en tono más que positivo. Esa publicidad conjunta para los dos digitales que intentaba vender su comercial no aparece por ninguna parte en el papel impreso. Lo que sí hay son un buen puñado de contratos públicos de publicidad a la pantalla sin licencia y al medio que capitanea su nuera, esposa de su hijo, siempre mediante la vía del contrato menor, adjudicado de forma directa.
“La extorsión es en realidad a toda la ciudad. Nadie está libre de que le pase esto”, apunta uno de los empresarios. ¿Exagera? Entre lo publicado hay una alusión, un vaticinio de mal augurio para la “doble K”, una parece clara, Karim Buláix, ¿la otra? Todo apunta a Kissy Chandiramani, responsable de la Consejería de Economía y del plan de comunicación de la Ciudad Autónoma de Ceuta. Ella no ha sido ajena a sus procedimientos. Burofax amenazante incluido. El objetivo es siempre el mismo, sacar dinero; el método, meter miedo a quién puede regalárselo.
“El habla mal de ti hasta que le das mil euros todos los meses en publicidad, entonces se olvida o empieza a hablar bien de ti, lo que ha hecho siempre”, apunta otro de los empresarios. El patrón encaja, a los empresarios que le han dicho que no, leña, a los políticos que le han dicho que sí, reportaje hablando bien y entrevista.
Y mientras todo esto pasa, por el momento, sufren el escarnio público, tres empresarios locales, generadores de riqueza y empleo, como cualquier otro. Peleas y competencia las hay en el mercado empresarial, pero en este caso, quien golpea lo hace jugando con el miedo del poder político, que lo financia, contempla y tolera, no vaya a ser que a ocho meses de las elecciones la mirilla de su escopeta gire de la patronal a quienes necesitan el favor en las urnas de la opinión pública.
