sábado. 27.04.2024

 

Antonio Nepomuceno abandonó Podemos, sí, pero ni mucho menos ha dejado de lado la política. El ex de la formación morada, recientemente adherido al bando de Yolanda Díaz, pujará por hacerse con el escaño que a Ceuta le corresponde ocupar en el Congreso de los Diputados de cara a la cita electoral venidera. Lo hará intentando abrirse paso dentro de un convulso tablero político en el que PP, PSOE y VOX parecen tener, sin duda, mucho más peso y oficio que un partido tan de nueva hornada como lo es Sumar.

El aspirante a parlamentario se ha dejado ver por Ítaca con una mascarilla quirúrgica, aunque no por tema COVID. "Estoy en medio de un tratamiento odontológico; más que por vergüenza, es por respeto a mi imagen personal", advertía, para anunciar que, si el proceso sigue su curso, tendrá "todo bien puesto" antes del próximo 23 de julio.

Nepomuceno no esconde la complejidad que entraña el hecho de que el grueso de la ciudadanía caballa opte por catapultarlo en masa a la Cámara Baja. "Ceuta siempre ha sido una ciudad muy difícil cuando hablamos de proyectos de izquierda", lamentaba. Ojo: "De izquierda, no de ultraizquierda", puesto que "Sumar es un partido que -decía- busca satisfacer las necesidades de los ciudadanos con independencia de su rango social".

Dentro de esa anhelada pretensión de mirar por el español medio, Nepomuceno ha sacado a relucir la propuesta de la actual ministra de Trabajo de sufragar con 20.000 euros a aquellos jóvenes que quieran embarcarse en un proyecto emprendedor. "Será una herencia universal, para todos, incluso, para aquellos que tengan una renta alta", se vanagloriaba. Por supuesto, "el dinero estará auditado", lo que viene a significar que los beneficiarios no podrán gastárselo "ni en fiestas ni en cachondeo". "Hay gente que cree que va a ser así, pero no", incidía.

La iniciativa persigue un noble objetivo: "Darle una oportunidad a la juventud". Según el cabeza de lista de Sumar en suelo ceutí, "en este país, un joven que no pertenezca a una clase alta no puede optar a ser juez". "Qué casualidad que la judicatura se herede de padres a hijos...", ironizaba, arguyendo que, por un motivo económico, "los viles mortales no pueden permitirse acceder a la carrera judicial".

A aquellos que critican la conveniencia de dar 20.000 euros a alguien que, sobre el papel, no los necesita, Nepomuceno pone como ejemplo el caso particular del rey emérito y sus constantes pasos por quirófano. "Tiene que ponerse una prótesis de cadera y se lo hace a través de la Seguridad Social, cuando puede irse a cualquier clínica privada", defendía. En palabras del candidato, si Juan Carlos I se operó en hospitales públicos, fue, sencillamente, porque "tiene derecho a ello, por mucho que haya evadido impuestos y se haya ido a vivir a Dubái".

Al margen de comparaciones, Nepomuceno insiste en que la inyección de liquidez ni sería "inmediata" ni se haría "por las buenas". "Los interesados tendrán que presentar un proyecto para trabajar o para estudiar", argumentaba, para subrayar que, "cuando Sumar hace políticas de este tipo, las hace pensando en la ciudadanía en general".

Las promesas electorales están muy bien, pero, ¿qué hay tras la repentina fuga de Antonio Nepomuceno de Unidas Podemos? ¿Qué fue lo que sucedió para que el abanderado de Yolanda Díaz en nuestra ciudad pusiera pies en polvorosa? Según este, "la cosa dejó de ir bien hace tres años, cuando quisimos crear un Frente Popular". "Se lo propusimos al Partido Socialista porque creíamos que eran ellos quienes tenían la llave para crear ese Frente", revelaba.

La idea no era otra que aunar esfuerzos fusionando en una única candidatura las siglas de las principales formaciones situadas a la izquierda del espectro político. "Antes de que existiera Sumar, yo ya pensaba en hacer algo así", afirmaba Nepomuceno, que se considera a sí mismo "el artífice de la plataforma en Ceuta". "La única diferencia es que no iba a llamarse 'Sumar', sino 'Frente Popular'", apostillaba.

Nepomuceno aclara que la denominación de esa fallida agrupación no tiene nada tiene que ver con el Frente Popular que surgió en España en tiempos de la guerra civil "para luchar contra el fascismo". "Le puse ese nombre a sabiendas de que podía generar polémica", confesaba.

Pese a las buenas intenciones, el camino no estuvo exento de obstáculos: "El primer escollo que tuvimos fue el PSOE, que nos dijo que nos iba a llamar y, al día siguiente, se echó a los brazos del PP". La segunda decepción vino por parte de Podemos: "Hubo una serie de circunstancias que no voy a comentar porque son 'cosas de casa'".

Al final, pese a los impedimentos y tras mucho dar la batalla, Nepomuceno y sus acólitos vieron materializada su aspiración. "Decidí seguir por ese camino, dialogando con los míos, trabajando en redes sociales y ofreciendo propuestas", explicaba. Como suele decirse, el resto es historia: "Al final, acabaron apostando por nosotros". Paradójicamente, en Melilla, Podemos sí que está integrado en la candidatura.

"Cuando todo esto ha ocurrido, a mí, no me ha dado por insultar ni por criticar a nadie; simplemente, he seguido el camino que se me ha marcado porque creo en ello y porque son mis ideales", exponía el entrevistado, que ha encontrado en su periplo personal "una satisfacción enorme".

Consciente de que Izquierda Unida apenas habría logrado movilizar a un puñado de ceutíes en caso de haber concurrido a las últimas elecciones locales, Nepomuceno y los suyos resolvieron "pedir el voto para el localismo". La cúpula del partido ofreció su "apoyo sin reservas" a Fatima Hamed, pero no porque estuviera "en contra de Mohamed Mustafa", sino por simple "proximidad". "No lo hicimos porque odiemos a Podemos", matizaba.

Independientemente de lo ocurrido en el pasado, Nepomuceno ve en Sumar una suerte de dique de contención con el que frenar el auge de la extrema derecha, a la que considera "una amenaza para la convivencia de los ciudadanos". "Hay gente que decía en un chat de WhatsApp que la tercera guerra mundial sería contra los musulmanes", avisaba.

Nepomuceno tiene claro que, "en nuestra ciudad, hay muchos musulmanes -a los que se refiere como 'compatriotas'- que se sienten españoles". "Si alguno no se siente así, es cosa suya, pero ponerlos a todos como un problema para la convivencia rompe todas las reglas de la democracia".

En referencia, presumiblemente, a VOX, el líder de Sumar Ceuta cree que, "si esta gente gobernase, tendríamos que estar constantemente recurriendo todas sus leyes, porque serían inconstitucionales". "Si rechazas a alguien por su religión, no eres constitucionalista", sostenía. "Estos, que van por ahí dando carnets de español, demuestran que son los primeros antiespañoles", agregaba.

Para Nepomuceno, lo que está pasando con nuestros vecinos franceses no es, en absoluto, extrapolable a nuestra nación. Y no lo es porque "Francia no tiene nada que ver con España". "Aquí, tenemos un clima de progreso, uno en el que la gente se siente a gusto; creo que jamás podría ocurrir algo similar", remataba.

Nepomuceno (Sumar): "Poner a los musulmanes como un problema para la convivencia rompe...