En el mes de octubre constaban un total de 1.849 trabajadores extranjeros afiliados a la seguridad social en Ceuta, de los cuales 1.042 lo hacían en el Régimen General, 224 como Autónomos y 572 como Empleadas de Hogar.
Una cifra sensiblemente inferior a la que existía antes de la pandemia, cuando más de 2.500 trabajadores transfronterizos cruzaban la frontera cada día desde Marruecos para trabajar en Ceuta. La mayoría de ellas eran empleadas del hogar.
Sin embargo, este dato – 1.849 trabajadores – indica una tendencia a la recuperación, desde que se produjo la regularización tras la reapertura de la frontera. En ese momento, según las cifras de la Delegación del Gobierno. el número de transfronterizos que ejercían su labor en Ceuta rondaba los 700.
Durante los más de dos años en los que ha permanecido cerrada la frontera, el colectivo de trabajadores transfronterizos, especialmente del de trabajadoras del hogar, ha estado permanentemente en el ojo del huracán, como protagonistas de las protestas que se mantuvieron durante meses reclamando derechos para su colectivo durante el cierre fronterizo, asegurando que pese a cotizar en España no contaban con ningún derecho en nuestro país.
El Ministerio de Trabajo y Economía Social aprobó el pasado mes de octubre realizar un estudio para que la protección por desempleo a la que han accedido recientemente las empleadas del hogar y los cuidados también llegue a sus homólogas marroquíes que cada día cruzan a Ceuta y Melilla para trabajar. Una reforma legislativa que afectaría a todo el colectivo de trabajadores transfronterizos en 2023.
