jueves. 25.04.2024

Por mucho que determinadas previsiones apunten a que la situación económica española es mejor -o no tan mala; aquello de la botella medio llena- como se aventuraba, hay datos que se empeñan en mantener las peores sensaciones en torno al momento económico que atraviesa el país. Por ejemplo, el Índice de Precios al Consumo que vuelve a situarse por encima de los 10%.

El avance del IPC sitúa en un 10'4% el coste de la vida durante el pasado mes. No es el IPC armonizado (aquel en el que, por ejemplo, se incluyen los datos de las autonomías y que se conocerá a mediados de mes), sino un avance a nivel nacional. Baja cuatro décimas con respecto a junio, cierto, pero no olvidemos que ese mes fue el más caro de las últimas décadas.

Según el propio INE, este descenso de casi medio punto es debida "principalmente a la bajada de los precios e los carburantes que subieron en agosto de 2021 y, en menor medida al descenso de los combustibles líquidos".

Sin embargo "destaca, en sentido contrario, el aumento de los precios, entre otros de la electricida, alimentación, restauración y paquetes turísticos. La tasa de variación anual estimada de la inflación subyacente -de la que salen alimentos no elaborados ni productos energéticos- aumenta tres décimas hasta el 6'4%". La más alta desde enero e 1993.

Los precios siguen disparados: el IPC continúa por encima del 10%