Poca opción a la sorpresa. Tras un fin de semana con cartas de ida y vuelta -del "Estimado Pedro" de Feijóo al emplazamiento de Sánchez a hablar tras la Constitución de las Cortes-, el secretario general del PSOE ha cerrado la puerta a cualquier acuerdo de gobernabilidad con el Partido Popular. No es que se esperara lo contrario, pero el presidente en funciones ha confirmado en un video a través de la red social Twitter que va a trabajar "en cuanto se constituyan las Cortes" por reeditar el Gobierno "de progreso", según sus propias palabras.
Un Gobierno que espera "tenga una base social cada vez más amplia, porque hay mucha gente que se ha alejado bien por la fatiga de estos años o bien por la propaganda de PP y VOX", y que tendrá "la construcción de viviendas y la consolidación de derechos como gran causa nacional" para los próximos años.
Estoy convencido de que existe una amplia mayoría social para seguir avanzando.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) July 31, 2023
Toca ahora traducir esa mayoría social en una mayoría parlamentaria en el Congreso de los Diputados.
Y es lo que vamos a hacer en cuanto se constituyan las Cortes: trabajar para lograr una… pic.twitter.com/GPNkDcV7Eb
El presidente en funciones ha vuelto a hacer de la pandemia o la Guerra de Ucrania los focos de todos los problemas de su gestión;- el volcán de La Palma parece bajar de categoría y entra en el epígrafe de "otras calamidades"-, para presumir que "hemos movilizado todos los recursos disponibles para atender a todos los ciudadanos, a empresas y empleados" de las consecuencias de estos fenómenos.
El acuerdo de Estado entre PP y PSOE parece, pues, disipado. Lo había propuesto el presidente de los 'populares', Alberto Núñez Feijóo en una carta dirigida a Sánchez en la que el gallego le invitaba a desbloquear la situación, en su calidad de candidato más votado. La epístola de Feijóo tuvo respuesta pocas horas después: no habrá contactos hasta que se constituyan las Cortes y el Rey encargue la formación de Gobierno a uno u otro candidato.
Con la ley en la mano, Sánchez no puede presentarse 'motu propio' a una investidura. Es el Rey quien tiene que encargar la formación de Gobierno a un candidato. Generalmente, suele ser el de la lista más votada. Núñez Feijóo, en ese momento, dispondrá de dos oportunidades para recibir la confianza de las Cortes. En la primera, necesitará la mitad más uno de los votos (176) del Congreso. De no conseguirlo, tendrá que ir a una segunda votación, en la que sería suficiente obtener más 'sies' que 'noes'. Lo primero parece descartado, y lo segundo, prácticamente. Ahora mismo, el ex presidente de la Xunta suma 171 votos -los de su partido, más los 33 de VOX y uno de Unión del Pueblo Navarro-, puesto que el PNV ha dicho que no le investirá como presidente y la diputada de Coalición Canaria, Cristina Válido, no se posiciona para apoyar a Gobiernos "con extremistas" en referencia tanto a VOX como a Sumar.
A partir de ahí, llega el turno de Sánchez, o de otro candidato al que el Rey encargase la formación de Gobierno. Y con la cuenta atrás hacia unas nuevas elecciones ya en marcha. La hipótesis de votar el 24 o 31 de diciembre, más que de una película de comedia empezaría a tener tintes de realidad.
Datos puramente estadísticos, interprételos cada quien como quiera. Nunca ha formado Gobierno un candidato que no fuera el más votado, exceptuando la moción de censura contra Rajoy. Y precisamente, el ex presidente es la única persona que ha declinado formar Gobierno ante la certidumbre de no contar con los apoyos necesarios. Ocurrió tras las generales de 2015, el Rey encargó la tarea a Pedro Sánchez que se coaligó con Albert Rivera y Ciudadanos. Al fracasar esta opción, España repitió Elecciones Generales por primera vez en su historia, en 2016. Siete años después de aquello parece que eso, el '2x1' cuando se trata de votar Congreso y Senado, se ha convertido en la particular piedra de Sísifo de este país.
