sábado. 27.04.2024
VISITA MARRUECOS

Sánchez visita Rabat: aduana comercial e inmigración, los grandes temas pendientes

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visita Rabat este miércoles acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Una cita en la que, hasta el momento, no se sabe si será recibido por el Rey Mohamed VI pero en la que sí está prevista comparecencia pública del presidente del Gobierno. Una comparecencia a la que se mira desde Ceuta con dos grandes temas pendientes sobre la mesa: la aduana comercial y la cuestión migratoria.
Pedro Sánchez en el Congreso / Congreso
Pedro Sánchez en el Congreso / Congreso

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viaja este miércoles a Marruecos en una visita sorpresa anunciada con apenas 24 horas y en la que estará acompañado por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Una cita en la que el presidente del Gobierno acude a Rabat sin que, hasta el momento, se haya desvelado si va a ser recibido por el Rey de Marruecos, Mohamed VI.

Pedro Sánchez parte hacia Marruecos después de la sesión de control al Gobierno que tiene lugar esta misma mañana, tras el primer cara a cara entre el presidente del Gobierno y el líder de la oposición tras las elecciones gallegas de este fin de semana. Tras la misma Sánchez pondrá rumbo a Rabat donde tiene previsto comparecer ante los medios de comunicación, si bien no se ha establecido todavía el horario de dicha comparecencia.

Una comparecencia en la que Ceuta tiene puesta la mirada con varios asuntos pendientes sobre la mesa, cuestiones que son los grandes temas pendientes, algunos desde el último encuentro entre Pedro Sánchez y Mohamed VI, producida en abril de 2022, como la apertura de la aduana comercial, pendiente desde entonces, cuando se alcanzó el compromiso de reabrir la de Melilla y crear la de Ceuta, que nunca había contado con este recurso. Desde aquel momento han sido muchas las fechas que se han ido marcando para la apertura de una infraestructura ya preparada en el lado español de la frontera, sin que hasta el momento se haya cumplido ninguno de esos plazos. 

En todo momento, desde entonces, el ministro de Asuntos Exteriores, que es quien se ha pronunciado al respecto, ha asegurado que se mantenía la hoja de ruta para la apertura de estas aduanas comerciales en Ceuta y Melilla, una hoja de ruta que, sin embargo, a estas alturas, casi dos años después de aquel encuentro entre Sánchez y Mohamed VI, en la que el Gobierno español viró su postura respecto al Sáhara, siguen sin abrirse. De hecho, el pasado mes de diciembre, en el último encuentro entre Albares y su homólogo marroquí, Nasser Bourita, aseguraba que la apertura de ambas aduanas comerciales no era un problema de compromisos o político, sino un problema de implementación técnica, lo que parecía alejar de nuevo el compromiso adquirido entre ambos países.

Fuera de esta cuestión, la inmigración ha vuelto a marcar la actualidad en las últimas semanas. Así  desde el inicio de este año han entrado en la ciudad un total de 340 inmigrantes de forma irregular, según los datos del propio Ministerio del Interior. Unos datos que se han convertido en objeto de la polémica al no reportar las entradas por vía marítima, siendo el acceso a nado el modo por el que se han producido la mayoría de las entradas. Un problema que se hace especialmente preocupante para las autoridades ceutíes en lo que se refiere a los menores extranjeros no acompañados, que el Gobierno de la Ciudad cifraba en 160 la pasada semana en el pleno monográfico convocado para analizar la cuestión.

La crisis migratoria se convertía ya este martes en uno de los asuntos de la jornada tras el encuentro mantenido entre el presidente de la Ciudad, Juan Vivas, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por lo que se espera que sea, también, uno de los asuntos que aborde Pedro Sánchez en su visita a Marruecos.

Una visita a Marruecos que vuelve a ser clave para las dos ciudades autónomas que recuerdan al presidente del Gobierno que las relaciones entre ambos países son vitales para ambas, por ser frontera sur no solo de España, sino de la Unión Europea, con un tercer país con el que se presume de tener magníficas relaciones pero que sigue sin cumplir con sus compromisos

Sánchez visita Rabat: aduana comercial e inmigración, los grandes temas pendientes