La pertinaz sequía que castiga con dureza a nuestro país en los últimos meses sigue avanzando. Estamos en pleno mes de febrero, en una temporada que solía ser pródiga en cuanto a precipitaciones se refiere. Sin embargo, estas no se producen. Los pantanos empiezan a tener problemas y el suministro comienza a restringirse.
Es el caso, por ejemplo, de una de las localidades peninsulares con más presencia de ceutíes: Estepona. La ciudad costasoleña, en la que tantas personas de la Ciudad Autónoma tienen su segunda residencia, comienza hoy a aplicar restricciones al consumo de agua. Es una medida aplicada por el Consistorio esteponero, pero que entra en consonancia con las medidas adoptadas por la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol y, a su vez, de las medidas de ahorro energético implementadas por la Junta de Andalucía.
En concreto, Estepona limitará el consumo de agua todos los días, salvo los sábados, entre las 00.00 y 06.00 de la madrugada. La medida va a afectar "a todo el municipio, y en particular a aquellas zonas que no tengan aljibe y que estén más alejadas" del casco urbano.
Además, el bando dictado por el municipio malagueño recuerda que la Junta de Andalucía contempla sanciones para aquellos consumos de agua "excesivos, irresponsables e insolidarios" ante la situación de escasez del líquido elemento que atraviesa la vecina autonomía.
La situación, en efecto, es complicada. El embalse de La Concepción, que abastece a algunas localidades de la Costa del Sol como la propia Estepona y otras con un fuerte componente turístico como Fuengirola, Mijas, Benahavís o Casares, se encuentra por debajo del 25% de su capacidad en estos momentos. En cuanto a otras alternativas, como una planta desaladora, la Junta ha anunciado la instalación de cuatro portátiles. Una, precisamente, en Estepona: las otras en Vélez-Málaga, Fuengirola y Marbella. Y todo ello, a la espera de una decisión que podría adoptarse en abril, como es la de llevar agua a la provincia malagueña.
