El incremento en las entradas irregulares de inmigrantes a la ciudad en lo que va de año, especialmente de menores no acompañados, tiene consecuencias para Ceuta que deben ser abordadas cuanto antes. Al menos así se desprende del escrito de la propuesta que el Gobierno elevará ante el pleno en una sesión extraordinaria que se desarrollará durante la jornada de este jueves.
Un pleno extraordinario con un solo asunto en el orden del día, la propuesta planteada por el consejero de Presidencia y Gobernación, responsable del área de Menores, Alberto Gaitán, en la que destaca que “Ceuta vuelve a sufrir una presión migratoria irregular que desborda las capacidades existentes de acogida”, señalando que, en lo que se refiere a los menores extranjeros no acompañados, en lo que va de año, han accedido a la ciudad 118, “lo que equivale al 91 por ciento de la capacidad disponible en el recurso de los centros de acogida de la Ciudad”. Además, continúa el escrito de la propuesta que se planteará ante el pleno, “de continuar la actual presión, en 70 días la estancia de menores habrá triplicado dicha capacidad”. De ahí que Alberto Gaitán no dude en calificar la situación en su escrito de propuesta como “insostenible y de emergencia”.
Gaitán insiste en su argumentario en que afrontar la inmigración irregular y sus consecuencias “debe ser una causa de todos, no solo de los territorios con fronteras exteriores, terrestres o marítimas”, es por ello que insta al pleno a acordar un acuerdo de tres puntos. El primero de ellos, recoge el documento, pasa por solicitar al Gobierno de la Nación que “emplee cuantos medios sean adecuados para, de acuerdo con la Ley, evitar la entrada irregular de migrantes en nuestra ciudad”; el segundo por solicitarle que, de manera consensuada con los Gobiernos Autonómicos y con base en el principio constitucional de solidaridad, “establezca los mecanismos, legales y presupuestarios, que sean precisos para garantizar, de manera estable, que la estancia en Ceuta de migrantes en situación irregular, menores y adultos, esté, en todo momento, limitada a la capacidad de los respectivos centros de acogida”; mientras que el tercero pretende “instar al Gobierno de la Ciudad a que refuerce, previo cumplimiento de los trámites y procedimientos que sean preceptivos, los medios de atención a menores no acompañados, al objeto de, en beneficio del menor, paliar los efectos negativos de la actual situación en distintos ámbitos”.
Hace apenas una semana, el consejero de Presidencia, en su comparecencia ante los medios como portavoz accidental, ya advertía del importante incremento en la entrada de menores, subrayando la importancia del acuerdo firmado con la Junta de Andalucía para derivar a parte de estos niños a la comunidad vecina y señalaba que ya se había remitido la memoria correspondiente para que el Gobierno de la Nación y la Comisión de Infancia y Adolescencia aprobaran un nuevo plan de contingencia que permitiera trasladar a parte de los menores extranjeros acogidos en Ceuta a otros puntos del país. El objetivo, señalaba entonces, era trasladar a unos 70 menores a otros puntos de la península.
Apenas una semana después, el Gobierno considera que la situación ha empeorado por lo que opta por abordar de forma monográfica la situación de Ceuta en lo que se refiere a las entradas de menores extranjeros no acompañados y requerir al Gobierno de la Nación que actúe. Algo que hará en la sesión plenaria extraordinaria prevista para este jueves.
