viernes. 17.05.2024

Ceuta no es una potencia turística del nivel de, por ejemplo, la Costa del Sol o la Costa Blanca, pero si es cierto que por  sus calles podemos encontrarnos a personajes de lo más curioso. Entre otras cosas, por la cercanía con el vecino país, que lleva a que la Ciudad Autónoma reciba turistas de uno o dos días, o de apenas unas horas.

Es el caso del presidente de Castilla La Mancha. Tras pronunciar un encendido discurso en defensa de la Carta Magna, el último crítico sobre Ferraz se dispone a disfrutar del puente como millones de españoles. De ahí su presencia esta tarde en una céntrica cafetería, con un ropaje más propio de un participante en Sierra Bullones o La Cuna de la Legión que del de presidente de la comunidad manchega al que nos tiene acostumbrados.

De un modo educadísimo, conste en acta, declina hacer ningún tipo de declaración a Ceuta Televisión. "No he avisado a nadie, ni al presidente de la Ciudad ni a los miembros de mi partido, porque entiendo que son fechas de poca agenda. Además, en Ceuta estoy unas horas" antes de cruzar al vecino país.

García Page se excusa en su papel más íntimo y personal para declinar hacer ningún tipo de declaraciones, "y no quisiera que se interpretara como ningún feo ni desprecio al PSOE ni al Gobierno local. Simplemente, estoy de paso", nos dice. El no lo sabe, pero en la mesa de al lado un grupo de mujeres se ha percatado de su presencia. Alguna nos dice con la  mirada que si, que es el. Son, entre otras, la secretaria general del PP, Yolanda Bel, la consejera de Asuntos Sociales, Nabila Benzina o la responsable medioambiental Mina Mohamed, que hacen tiempo antes de acudir al Auditorio del Revellín a la 'zambombá'.

Minutos después, el presidente manchego paga la cuenta y abandona  Ceuta. Una ciudad que conoce bien, desde hace muchos años y en la que tiene amigos personales. Un caso más de turista conocido, que busca en ciudades como esta la tranquilidad y el anonimato que tal vez no encuentren en otros lugares de España.

El turista García-Page y la escapada a Ceuta y el norte de Marruecos