viernes. 26.04.2024

VOX lamenta que la ciudad vuelva a acoger una conferencia del orador islámico Malik Benaisa, "quien ya generó una polémica en 2013 al asegurar que las mujeres musulmanas no debían ni perfumarse ni depilarse las cejas. Fue en el mismo lugar donde está prevista una nueva conferencia, en la mezquita Ibn Rochd de Benzú, cuyo iman aseguraba en 2018 estar a sueldo del gobierno marroquí". 

Para VOX "es inconcebible que en una ciudad española y europea como es Ceuta” tengan cabida este tipo de discursos que “instan a las mujeres a la sumisión” y que se encuentran cercanos a la “radicalización”. La formación recuerda cómo Benaisa, "que viene de la mano de la asociación Iqra Ceuta, decía que si una mujer musulmana se pone un hiyab, pero luego se pone un pantalón vaquero apretado, una chaqueta que se le nota todo el cuerpo, unos tacones de aguja, se maquilla y se perfuma y sale a la calle no es normal”. 

Además, recuerda Vox "Benaisa pedía a las mujeres que no se echaran perfume y advertía de que estaba prohibido". También de que no estaba permitido "que una mujer se depile las cejas por que con ello llama la atención”. Por ello, VOX traslada su preocupación porque se busque a este tipo de oradores para que su mensaje se difunda en Ceuta y que se haga en un espacio público como es la mezquita de Benzú, cuya comunidad forma parte de la Unión de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), integrada a su vez en la Comisión Islámica Española (CIE), investigada por sus vínculos con el terrorismo en Siria y cuya delegación en Ceuta recibe casi 70.000 euros en subvenciones de la Ciudad Autónoma de Ceuta.

Cartel de la Charla sobre Valores islámicos
Cartel de la Charla sobre Valores islámicos

Por otro lado, la formación incide en cómo "la mezquita Ibn Rochd ha sido escenario de otros discursos polémicos" donde incluso se ha llamado a “atemorizar” a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. “O Alá te pedimos que atemorices a los opresores [policías] injustos con un mal en sus hogares en donde menos se lo esperen (…)”. Eran las palabras del imán marroquí Tarik Hammudi contra los agentes que en junio de 2013 detuvieron en Ceuta a ocho jóvenes sospechosos de pertenecer a una red de captación y envío de yihadistas a Siria. Según publicaban medios de comunicación, en algo más de un año logró colocar allí a 50 combatientes, 12 de ellos procedentes de España.

También lamenta que se trata de “una mezquita y una comunidad islámica que está en el punto de mira de la radicalización” y que esta se fomenta “con charlas como estas”. Y, a pesar de ello y de sus vínculos con Marruecos, “ha encontrado recientemente el amparo del Partido Socialista de Ceuta y de su líder, Juan Gutiérrez”.

VOX, preocupado por la vuelta a Ibn Rochd de Malik Benaisa, "el orador que pidió a las...