Puede parecer el argumento de una peli de espías o de una serie de esas que están tan de moda y que abordan todo tipo de tráficos ilegales y sin embargo la realidad supera a la ficción, o al menos así lo cree el juez José de la Mata que ha procesado al ex vicepresidente sirio, Rifaat Al Asad, tio del actual presidente, y a otras 13 personas, entre ellas dos de sus mujeres y ocho de sus hijos, por blanquear en torno a 600 millones de euros en nuestro país, y más concretamente en la Costal del Sol.
Una historia que se remonta más de 30 años en el tiempo y que cuenta, como no podía ser de otro modo, con una red de testaferros que serían los encargados de “ocultar, transformar y blanquear” en distintos países europeos, no solo en España, “fondos ilícitamente depredados del Tesoro Nacional Sirio”. Así lo recoge el diario La Vanguardia, que pone sobre la mesa, además, como junto a la acusación de blanqueo, el juez les señala como supuestos autores de otros delitos, como son el de asociación ilícita o pertenencia a organización criminal. No descarta tampoco el juez De la Mata, y así lo añade, que, en la década de los años 70, Rifaat al Asad obtuviera también ingentes recursos ilícitos de múltiples actividades delictivas como la extorsión, amenazas, contrabando, expolio de riquezas arqueológicas, usurpación de inmuebles y tráfico de drogas.
Las primeras inversiones de los Asad en nuestro país serían, sin embargo, 244 plazas de garaje. Luego llegarían los inmuebles y negocios en la provincia de Málaga, especialmente en puntos estratégicos de la Costa del Sol. La investigación judicial le atribuye en España 507 propiedades por valor de 695 millones de euros . El juez destaca el alto poder adquisitivo de los investigados y menciona, por ejemplo, tres embarcaciones vinculadas a la familia, la compra de un avión privado Boeing 727 propiedad de Rifaat, así como varios vehículos blindados y otros de alta gama.
No es sin embargo esta la única causa que el tío de actual presidente sirio mantiene abierta en Europa. Además de este procedimiento, Al Asad tiene abierto en Francia juicio oral por blanqueo y en Suiza se le investiga por crímenes de lesa humanidad.
