La Biblioteca de la Antigua Estación del Ferrocarril ha servido para que la asociación 'Mujeres Progresistas-María Miaja' celebrase este martes una mesa redonda sobre el 8 de marzo, día de la Mujer. Pero, además, lo ha hecho en todas sus variantes: desde la más evidente y previsible, aquello de que el sexo de nacimiento no debe condicionar capacidades ni derechos, hasta un cierto tono de autocrítica.oría,
Porque cuando una mujer decide ponerse bótox, someterse a cirugías estéticas o a tratamientos de adelgazamiento ¿lo hace por ella misma o por la sociedad?. Si lo hace por la sociedad ¿falta, pues, capacidad de resistencia a estas modas?. "No es un problema solo de mujeres, aunque si mayoritariamente femenino", admiten Ulkumtum Sordo y Carmen Fernández. Son trabajadoras sociales de la entidad, que reconocen que "nos dejamos llevar por los cánones de belleza, posiblemente bajo la influencia de las redes sociales. Hay, incluso, aplicaciones que te permiten ponerte filtros, quitarte grasa corporal o ajustar tus medidas a un 90-60-90 para la foto que subimos a nuestra storie", lamentan.
Otro aspecto "los grupos de Whatsapp de las clases. Son, la mayoría, enteramente femeninos. Las mujeres seguimos siendo las que organizamos todo, a pesar de que cada vez los hombres se implican más, pero es lo hacemos de manera instintiva. Como si estuviéramos predestinadas a ello".
Y algo de lo que, cierto, pocas veces se habla en público. Pese a que lo más normal, por natural, del mundo sea que cualquier mujer entre la adolescencia y el medio siglo (aproximadamente) tenga la menstruación una vez al mes, salvo causas de fuerza mayor o periodos de gestación. "Es cierto, que aún hoy se habla de la regla como algo tabú. Entró en vigor una legislación el pasado año que señalaba que las mujeres con reglas extremadamente dolorosas podían quedarse en casa. Bueno, pues la mayoría haban del COVID o la gripe como excusa para no ir un día, por no decir que se tiene la regla, que duele y que hay algunas a las que directamente les cuesta trabajo levantarse de la cama", dice Carmen. Ulkumtum: "El chascarillo aquello de si estás en esos días del mes porque te enfades o no te encuentres a gusto sigue presente".
Pero es algo "que incluso se mantiene hasta la menopausia. Mi propia madre, por ejemplo, está en ese momento y cuando tiene un sofoco en el trabajo trata de ocultarse, por verguenza", dice Carmen. Algo que,, para María Sánchez Miaja -que desvela, por cierto, una anécdota de una antigua compañera suya y la ginebra como analgésico para esos momentos- tjene una explicación "porque en el nacimiento ya nos marcan a todos, hombres y mujeres. El primer juguete del varón es un balón, el primero de la niña una muñeca. Hay guarderías donde dicen que llevemos a los niños vestidos de azul,, para diferenciar de las niñas, o que llevemos a estas de rosa. ^¿Por qué?", se pregunta. La duda sigue, aún, sin respuesta certera y razonable para estas alturas de la vida.
