jueves. 16.05.2024

El demoledor incendio de Valencia sigue conmocionando a toda España. Las cifras de muertos y la espectacularidad de las imágenes han causado una honda pena en todo el país, y las muestras de solidaridad con la ciudad del Turia no dejan de sucederse a lo largo y ancho de todo el país. Probablemente, hablemos de una tragedia sin precedentes en todo el país en cuanto a número de muertos en un edificio de viviendas. De momento, son nueve los fallecidos en el edificio valenciano. Se siguen buscando desaparecidos, y son varias las personas que están en los hospitales.

En Ceuta, por desgracia, no hemos estado ajenos a desgracias como estas, aunque evidentemente no hemos tenido ninguna de la magnitud de la de Valencia. Fue, sin embargo, casi milagroso que no hubiera ninguna víctima en el incendio del 'Pret a Porter' el pasado año. Las temperaturas del 'edificio de colores', como se le conoce popularmente, llegaron a superar los 1.000 grados. Afortunadamente la actuación de Bomberos, el hecho de que fuera en período estival y a primera hora de la tarde -con mucha gente de vacaciones o en la playa- y ¿por qué no decirlo? algo de suerte impidieron que el suceso tuviera consecuancias mucho más graves.

En esta información, nos centramos en fallecidos en incendios de edficios de viviendas, no de incendios forestales o los que se hayan podido producir en hoteles, residencias o centros de trabajo.  Y solo hablamos de incendios en vivienda con resultado mortal.Nuestras fuentes son tanto el archivo de la Ciudad como el detalladísimo trabajo de José Antonio Alarcón y Miguel Ángel Ríos "75 años de historia del cuerpo de Bomberos".  Aclarado esto, son diez los fallecidos en estas condiciones en las últimas décadas. El primer incendio con resultado trágico ocurrió el 22 de diciembre de 1990, cuando un cortocircuito en el séptimo piso se cobró la vida de dos personas en la Torre de la Marina. Las dos personas -una empleada de hogar y una residente en el inmueble- murieron por asfixia.

La Torre, como su propio nombre indica y todos conocemos, es un edificio alto. Pero las siguientes muertes se produjeron en casas bajas: en la Calle Este, en 1995, con un fallecimiento y cinco heridos por inhalación. Dos años después, en Hadú, tres miembros -madre y dos hijos pequeños- de una familia murieron al producirse un cortocircuto. Los tres estaban en la parte de arriba de la casa; solo sobrevivió el padre que estaba en la inferior y no pudo hacer nada por evitar la tragedia.

El siglo XXI se cobra, de momento, cuatro víctimas mortales en Ceuta. Una en Príncipe Alfonso, en 2001, con la muerte de una mujer. En todos los casos reseñados el cortocircuito parece ser la causa predominante, salvo en los dos últimos incendios: el que en 2021 se cobró la vida del conocido médico Justo Ostalé y su esposa. Un cigarro mal apagado parece ser la causa de ese incendio que tuvo lugar en calle Cervantes y el que el pasado año devastó una vivienda en el Polígono Vírgen de África. Su propietaria murió semanas después, en un hospital peninsular. Con este  se cierra, de momento y esperemos que por mucho tiempo, este tétrico listado.

Ceuta registra una decena de muertos en incendios en vivienda desde 1990