sábado. 27.04.2024
CASO ENVICESA

Uno de los ‘comerciales’ de Antonio López confiesa y señala en la sala a quienes le pagaron

La Fiscalía ha oferta pactos para rebajar las penas a los acusados de cohecho (los pagadores) y también a los intermediarios como el que ha sido el primer testigo. Todos parecen haber aceptado el trato y el primero en declarar ha reconocido todos los hechos, salvo que él cobrara dinero, "todo era para Antonio"

 Ali Ali señalando en la sala de vistas del Juicio de Emvicesa a quienes le pagaron por acceder a viviendas públicas.
Ali Ali señalando en la sala de vistas del Juicio de Emvicesa a quienes le pagaron por acceder a viviendas públicas.

La situación vivida en la vista del juicio oral de Emvicesa en la sesión de tarde de este martes bien la podría haber imaginado un guionista de series o de cine. Giro incluido de los acontecimientos en el guion más o menos previsto. El pacto ofertado por la Fiscalía a los supuestos pagadores y también a los intermediarios ha hecho efecto. La conformidad de ellos parece cantada. La Fiscalía ha pedido alterar el orden de los testigos, y a pesar de las protestas de las defensas, de quienes no parecen haber pacto, López, los funcionarios de Emvicesa, Susana Román, Rabeah Mohamed y Mohamed Alí, así como la acusación particular, se han opuesto, pero el Tribunal lo ha permitido. Y así sobre las 18.30 de la tarde accedía al micrófono de los testigos el acusado, precisamente por sus supuestas labores de intermediación para conseguir clientes a Antonio López, Ali Ali Mohamed, accedía al micro para confesarlo todo.

“¿Contactó alguien con  usted para obtener una VPO?”, le ha preguntado el fiscal. “Sí”, ha respondido. “Tenía amistad con Antonio”, ha seguido reconociendo. “No. No cobraba dinero. Todo el dinero era para Antonio. En metálico. En mano. Algunas me pagaban a mí y otras directamente a Antonio”, ha comenzado la confesión.

“¿Por qué se ponían en contacto con usted?

Porque yo tenía amistad con Antonio”, ha proseguido el interrogatorio.

Ali Ali considera “obvio” que le contactaban porque Antonio López era el responsable de vivienda. Y a continuación ha llegado lo más llamativo de su declaración. El Fiscal ha comenzado a lanzarle nombres para que afirmara o no si le pagaron dinero por las casas. El abogado de López ha protestado al considerar que facilitar el nombre era sugestionar al testigo. El Tribunal ha admitido la protesta y le ha pedido al fiscal que no le pregunte con el nombre. “¿Recuerda más personas?”, le ha preguntado entonces. La respuesta ha sido el preludio al show. “Todas están sentadas aquí detrás de mí. Si me doy la vuelta se las puedo señalar una a una”, ha dicho. Con la venia del Tribunal, Ali Ali se ha levantado resuelto, con energía, y ha comenzado a señalar la sala, lanzando nombres y señalando con el dedo uno a uno a sus clientes y los de Antonio. El propio Tribunal por las cuestiones de las actas y las grabaciones ha pedido entonces que las personas una a una se acercaran al micrófono para decir sus nombres. Se ha formado una fila india frente al micrófono y han ido lanzando sus nombres.

Una vez sentado, la Fiscalía le ha preguntado: “¿Todas esas personas le han entregado dinero?”. “Sí, algunas a mí y otras directamente a Antonio. Antonio me decía la cantidad que le tenía que pedir. Yo lo transmitía y algunos me lo entregaban a mí y otros directamente a él”, ha seguido confesando.

Después el confesor ha seguido regalando momentos históricos de esta vista. Su memoria hace palidecer la famosa libreta de Bárcenas. El fiscal le ha ido lanzando los nombres de quienes ha señalado y ha sido capaz de recordar cuánto le habían pagado o si se lo habían pagado directamente a Antonio.

Todos entre 6 y 12 mil euros. Las cantidades, según su testimonio, las determinaba el propio López. Y el único requisito que debían cumplir para poder ser clientes era estar inscritos como demandantes de vivienda. "Todos salieron en la lista", reconoció Ali Ali en referencia a la denominada lista fantasma. Ahí empezaron los problemas y las reclamaciones.

Después le han puesto llamadas para que las reconociera. Los famosos pinchazos. La primera tenía que haber sido una con el propio López al otro lado del teléfono, pero en su lugar ha saltado otra en árabe. El propio testigo se ha ofrecido para ahorrar el traductor. “Si quiere yo se la traduzco, si aquí todos lo entendemos”. Era uno de los acusados por cohecho que le preguntaba en noviembre de 2016 por si había aparecido Antonio porque le debía dinero que, como ha confesado Ali Ali, le había entregado por una vivienda. En ese mes ya había estallado la lista fantasma y se había paralizado la misma y se preparaba otro proceso de adjudicación.

El remate ha sido que una de las empleadas de la limpieza ha acabado por hacer de traductora. “Hola qué tal, ¿se encuentra ese sinvergüenza o no?”, arrancaba la conversación, telefónica.

Ali Ali ha seguido después explicando su relación con los clientes de López convertidos luego de que se paralizara la lista fantasma en acreedores. Harto de que le “dieran la lata”, trató de explicarlos que él “lo único que he hecho es un favor, señores”. Optó por ponerles en contacto con López para que aclararan la situación con él. Según su relato, López les vino a hacer un plan de pago. Con los que cumplió “se callaron” con los que no, “seguían dándome la lata”.

Los acuerdos para las viviendas, se documentaban en los denominados “compromisos”, dicho por Ali Ali. Antonio López les entregaba entonces ese papel que firmaba el propio Antonio López a modo de garantía por el pago. ¿El contenido? “Que se les prometía una vivienda”. Dónde se hacía ese papel Ali Ali no lo sabía.

Ali Ali ha negado tener trato con los funcionarios de Emvicesa. Y desconocía si los compradores acudían a las oficinas de la empresa municipal.

La confesión tiene consecuencias para el futuro judicial de quienes parece que no se van a acoger a la oferta lanzada por la Fiscalía. Antonio López tendrá más difícil ahora probar su inocencia, e incluso minimizar una posible condena.

 

El reconocimiento de los hechos surge de la estrategia puesta en marcha por Fiscalía al ofertar una rebaja considerable de las penas a los acusados de cohecho que se quedaría en 9 meses por los 3 años que enfrentaban en las peticiones y una rebaja igual de sustancial para los intermediarios como Ali Ali, que enfrentaban penas por organización criminal de hasta 5 años y que con el pacto podrían hasta librarse de la cárcel. De hecho, algunos ya estuvieron meses en prisión y podrían no volver a entrar con la oferta de la Fiscalía.

Durante un momento, antes del arranque del juicio se rumoreó que el propio López podría aceptar la oferta de la Fiscalía y acabar con la vista oral, pero no parece que vaya a ser así, a juzgar por las protestas planteadas de su letrado.

 

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