Aparte de una salvajada de tal calibre que solo las mínimas lecciones de educación impiden referirse a ella sin caer en lo soez, queda claro que unos atentados como los del 11 de marzo de 2004 ni se improvisan ni se preparan en un día. La intrahistoria de aquellas explosiones en el subsuelo madrileño es la intrahistoria, también, de una operación preparada minuciosamente y desde años antes. Al Qaeda, en diciembre de 2001, tomó la decisión de atentar en nuestro país. Esa decisión se adopta en Pakistán, y se ratifica unos meses más tarde en Estambul.
Queda claro, una vez más, que cuando hablamos de terrorismo internacional no lo hacemos solo porque la nacionalidad de los autores de algunos atentados pueda ser ajena a la nuestra. Pakistán, Turquía, Túnez, Marruecos... una larga lista de países implicados de uno u otro modo para desembocar en la mayor matanza terrorista de la historia de España.
Y, aunque el objetivo fuera el mismo centro del país, no pocas regiones tuvieron algo que ver. Ceuta, en concreto, fue lugar de tránsito de muchos de estos personajes de infame recuerdo. Y la Ciudad Autónoma está vinculada al 11 M, entre otras cosas, a través de dos vehículos.
Concretamente, el Wolskagen Golf 0500 CHB en el que se había transportado la dinamita desde Mina Conchita, en Asturias, hasta Madrid. El 1 de marzo, en la localidad madrileña de Chinchón, Abdelilah El Akil recibió la orden de ocultar ese coche. Lo condujo hasta Ceuta. "En esaciudad fue intervenido el vehículo antes reseñado el día 6 de abril, cuatro días después de su detención el día 2 de abril de 2004", dice la sentencia. En efecto, El Akil fue detenido en Ceuta, en una operación en el Edificio Primavera.
El otro vehículo que, en cierto modo, conecta a Ceuta con el 11 M es un BMW. Es el que utilizó Jamal Ahmidan "El Chino" meses antes para, según el, realizar un viaje a Bilbao. Fue interceptado a bordo del mismo el 5 de diciembre de 2003, y en el maletero se encontraron tres cuchillos de cocina, un mazo de madera, gran cantidad de billetes de 50 euros, un teléfono móvil prepago y maletas con ropa. Ahmidan usaba ese vehículo para moverse habitualmente, y en el momento en que se le detuvo dos meses antes de los atentados le fue incautada también documentación falsa. Concretamente, unos pasaportes que apuntaban a que habia nacido en Ceuta.
El vehículo, cuya búsqueda fue señalada como "prioritaria" por el juez Del Olmo, fue hallado en un garaje de Príncipe Alfonso en 2007. Su hallazgo fue posible gracias al testimonio del abogado de uno de los acusados.
