Hace veintisiete años, una chirigota juvenil representaba a Ceuta ante el Gran Teatro Falla. Al frente, se encontraba José Romero, dirigiendo una agrupación en la que su hijo José Miguel cumplía uno de los sueños de su vida. Casi tres décadas después de aquel "Más vale que reir", de aquel 8 de febrero que incluso dió nombre a una peña, aquel adolescente ha vuelto a presentar una agrupación al Falla.
Una agrupación en una modalidad diferente: la comparsa, la que tradicionalmente mejor se le ha dado a Ceuta ante el Gran Teatro Falla. 'La conquista del pan' es digna heredera de aquella 'Hora de los Valientes', de 'Los Fareros' -de cuyo pase de preliminares se cumplieron veinte años ayer-, y, por supuesto, de aquellos 'Los del Ferry' con los que buena parte de este grupo defendió su repertorio en 2019 ante un teatro con una entrada bastante desangelada.
Estos panaderos -primer detalle del 'corte clásico': el tipo no engaña- eligen para este pase de cuartos la lacra de la violencia de género y la historia de Sofía, una mujer que trata de incorporarse al mercado laboral con una discapacidad para los pasodobles. En los cuplés, uno al tipo con un aprendiz algo peculiar y el segundo para los precios.
Ahora, todo queda a merced del Jurado. La decisión se conocerá en la madrugada del sábado, en la penúltima noche de cuchillos largos. Un dato, con independencia de lo que decidan los señores del palco más célebre del Falla año tras año: la Final se celebrará el viernes 17 de febrero. ¿Una agrupación de Ceuta en la última semana del concurso?. Algo que parecía quimérico hace casi tres décadas; algo que no es imposible, al menos hasta que el próximo fin de semana se vuelva a escuchar aquello de "En la ciudad de Cádiz"...
