La pandemia que mantiene al mundo en vilo ha cambiado tantas cosas que ya parece que la vida de antes, la normal, nunca volverá. Los optimistas ponen sobre la mesa el avance que se está produciendo en el desarrollo de las vacunas, que de convertirse en efectivas permitirían que volviéramos a la normalidad, si bien desde la OMS se templan los ánimos y se prepara a la población en general porque no está previsto que es vida normal vaya a volver pronto.
Soumya Swaminathan, directora científica de la Organización Mundial de la Salud (OMS) asume que la vida como la conocíamos antes de la pandemia no podrá regresar, al menos, hasta 2022. Vaticina que, para entonces, “suficientes personas comiencen a recibir la vacuna para desarrollar inmunidad”. Por lo que no confía en que las investigaciones actuales den con una cura rápida y que sea efectiva a finales de este año o incluso durante 2021.
“Necesitamos que del 60% al 70% de la población tenga inmunidad antes de que comience a verse una reducción dramática en la transmisión de este virus”, afirmaba Swaminathan esta misma semana.
La doctora es consciente que sus palabras son importantes porque ponen de relieve las diferencias que hay entre los países a la hora de obtener o desarrollar una vacuna. De ahí que no se pueda hablar de un regreso a la vida normal a nivel mundial de forma prematura.
