La persecución que se ha producido durante la tarde de este sábado, parecía más propia de una pelicula de Hollywood que de una apacible tarde de playa en la Ribera. Sin embargo, ante los atónitos ojos de los bañistas que disfrutaban en la playa, varias motos de agua huían de la Guardia Civil, siendo perseguido por el helicóptero del servicio de vigilancia.
Posteriormente se unieron a la persecución que cruzó de la bahía sur a la norte, recorriendo buena parte del litoral ceutí, efectivos del servicio marítimo. Finalmente, los agentes del Instituto Armado han podido interceptar a los dos pilotos.
Los han detenido en relación con un delito de desobediencia, y se le imputan varias faltas administrativas relativas a la seguridad marítima.
Las motos náuticas se convirtieron en objeto de seguimiento al ser sospechosas de haber arrojado al mar un bulto de contenido ilegal tras ser observadas por las cámaras, extremo que no se ha podido demostrar, a pesar de que se ha rastreado durante horas la zona.
La persecución comenzó cuando los agentes intentaron abordar las motos acuáticas y estas se dieron a la fuga. Al operativo por aire y mar, se unió otro por tierra para seguir a las embarcaciones en caso que se dirigieran a algún punto de la costa.