viernes. 26.04.2024

La operativa de ING Direct Negocios había sido ejemplar hasta la fecha, según fuentes de los empresarios ceutíes, sin embargo recientemente la situación ha cambiado radicalmente a raíz de una medida que entrará en vigor el 3 de agosto.

 

Muchos empresarios tendrán que cerrar sus cuentas en la mencionada fecha, debido a una problemática planteada por la entidad bancaria, que exige el aporte de datos, que las empresas, habiéndolo cumplimentado en repetidas ocasiones, el sistema informático del banco no parece haber registrado.

En resumen, los empresarios locales están obligados a cerrar sus cuentas en ING Negocios antes del 3 de agosto, pero el banco les impide retirar los fondos depositados en sus cuentas.

 

Unas retiradas de fondos, no solo por el cierre de las cuentas, sino como parte del proceso ordinario de pago de facturas, nóminas, o pagas extraordinarias, extremadamente relevantes en el mes corriente para muchas compañías. Unos pagos que también han sido bloqueados.

 

Un situación que solo puede calificarse de absurda, con ING obligando al cierre de las cuentas, pero bloqueando los fondos, en un círculo vicioso de esperpento donde los empresarios ceutíes ponen el grito en el cielo.

El temor que corre entre algunos empresarios de la ciudad es que el banco cierre y el dinero se pierda, una cuestión que podría parecer irreal sino fuera por los recientes ejemplos que nos encontramos con entidades financieras mucho mayores, recordando el caso de Lehman Brothers, por ejemplo.

 

Un temor que se acrecienta tras la negativa de ING de proporcionar información y mucho menos soluciones ante los requerimientos sucesivos para saber qué está pasando.

 

El sector empresarial local no se explica cómo una entidad, hasta hace poco de toda solvencia, como ING Negocios pueda cometer este “atraco” a los negocios de la ciudad. Aunque han asegurado que si el banco no ofrece un solución, habrá consecuencias.

Los empresarios ceutíes, alarmados por un posible “corralito” de ING Direct