domingo. 28.04.2024
AGRESIÓN

Una nueva agresión a un operario de limpieza desata la indignación de los sindicatos

Una nueva víctima y los sindicatos en pie de guerra. El Príncipe Felipe vive una jornada marcada por la violencia hacia los operarios de limpieza viaria de TRACE, generando repudio y exigencias de medidas urgentes por parte de los sindicatos UGT y CSIF. El operario agredido ya se encuentra en Jefatura denunciando los hechos.

Un operario de trace realiza labores de limpieza / Archivo
Un operario de trace realiza labores de limpieza / Archivo

La rutina de los operarios de limpieza viaria en Príncipe Felipe se ha visto nuevamente trastocada por un acto de violencia que, hace apenas una hora, ha dejado consternada a la comunidad. En una nueva agresión a uno de los trabajadores de TRACE, la realidad de estos profesionales se tiñe de indignación y urgencia por encontrar soluciones que frenen estos episodios recurrentes.

El operario agredido había denunciado que llevaba varios días recibiendo imprecaciones agresivas de un individuo que le ordenaba dónde tenia que realizar su labor de barrido de las calles. Finalmente hoy, el agresor se ha lanzado contra el trabajador agarrándole del cuello con violencia. Las lesiones no han sido de consideración pero no se trata de una incidencia que deba tomarse a la ligera.

Según fuentes policiales, la agresión se habría limitado a que el agresor le hubiera dicho al operario que se fuera "que limpiaba muy mal" y le habría tirado al trabajador los cascos del teléfono al suelo, causándole un pequeño rasguño en el cuello durante el forcejeo. Tras los hechos, el afectado acudió al Hospital Universitario y a interponer la denuncia acompañado por un delegado de CCOO. Este sindicato se ha puesto su disposición, ofreciéndole sus servicios para cualquier cosa que necesite.

UGT, CSIF y CCOO, no se han hecho esperar en su condena. Repudiando enérgicamente el acto de violencia, instan a las autoridades y a la empresa a tomar medidas contundentes para garantizar la seguridad de los trabajadores. Este nuevo incidente no solo deja una víctima más en la plantilla de TRACE, sino que también pone de manifiesto la vulnerabilidad de estos profesionales ante situaciones de riesgo. Muchos otros operarios se niegan a cubrir la zona, no queriendo exponerse a sufrir una violencia similar.

Los operarios de limpieza viaria, lejos de realizar su labor de manera tranquila y segura, se encuentran expuestos a un riesgo constante que va más allá de las dificultades propias del trabajo. La agresión sufrida hoy es solo un ejemplo de una realidad que se repite con preocupante frecuencia. Es urgente abordar las causas subyacentes que propician este tipo de comportamientos y garantizar la integridad física y emocional de quienes desempeñan un servicio esencial para la comunidad.

Las centrales sindicales demandan la implementación de medidas preventivas y de seguridad que disuadan cualquier acto de violencia. Además, instan a que se realicen investigaciones exhaustivas para identificar y sancionar a los responsables de estas agresiones. La impunidad no puede ser tolerada en una sociedad que debe velar por el bienestar de todos sus ciudadanos. Piden mayor presencia policial en la zona para que las personas trabajadoras puedan desarrollar su labor sin riesgo ni temor a que les pueda ocurrir algo, y para evitar así que algún día pueda suceder algo más grave.

La situación en Príncipe Felipe no solo preocupa a los sindicatos, sino que exige la atención inmediata de las autoridades locales y de la propia empresa TRACE. La seguridad de los trabajadores debe ser una prioridad indiscutible, y la comunidad reclama respuestas concretas ante esta escalada de violencia.

En medio de este escenario, la cotidianidad de los operarios de limpieza viaria se ve empañada por la sombra de la violencia, generando un llamado urgente a la reflexión y a la acción conjunta para erradicar estos actos intolerables en el entorno laboral. La sociedad, los sindicatos y las instituciones deben unirse para proteger a quienes, día a día, contribuyen al bienestar de todos.

Una nueva agresión a un operario de limpieza desata la indignación de los sindicatos